Fingiendo ser homosexual (g)

Capitulo 2

Fruncí el ceño por el horrible sonido de la alarma.
Tengo que acostumbrarme a bajarle un poco el sonido, aunque si lo hago creo que no me levantaría.

Lentamente me destape y logre sentarme en mi cama.

De repente la puerta se abre y da paso a lugar a mi hermanastro.

— Vamos hermanita hora de ir al colegio.
Me despeino el pelo y sin nada más salió de mi cuarto.

Fruncí el ceño por segunda vez en el comienzo del día. ¿Solo vino para despertarme?

— Casi lo olvido, hoy no te podré ir a buscar, saldré con una chica realmente sexy.
Se mordió el labio imaginándola, supongo.

Lo sabía.

— ¿Que tienes, 15 años?

Él me miró mal.

— Que quiera salir con una chica no significa que sea un niñito de 15 años.

— Pero actúas como uno, largo de mi cuarto.

— ¿Me estás echando?
En su voz había indignación.

— Si, fuera.
Lo empecé a empujar.
— ¿Qué comes? ¿Piedras?

— Lo mismo que tú.

— Como sea, chau.
Termine de empujarlo y rápidamente cerré la puerta con pestillo.

Escuché sus quejas, sonreí.

Me las pagaría por dejarme tirada, ahora tendré que venir caminando hasta aquí.

De solo imaginármelo me siento morir.

— Hola.
Salude con una sonrisa a mi mejor amiga.

— Hey.
La note un poco nerviosa.
— No puedo llevarte hoy.

Mi sonrisa se borro.
— ¿Qué? ¿Por qué?

— Salió algo de imprevisto, lo siento, me tengo que ir.
Me saludó con la mano y empezó a caminar.

— Pero si recién empieza la jornada.
Murmuré para mí misma.

Encogí mis hombros y luego me adentré a la institución.

Ya en la última hora espere a que mis compañeros salgan para así yo poder salir tranquilamente.

Bien y ahora, que hago, son como 30 minutos caminando a mi casa.

Jodida mierda.

Observe para ambos lados, viendo si algún chico generoso se acercaba a ofrecerme su ayuda, como en las novelas.

Pero desgraciadamente no pasó.

Bien aquí vamos.

Comencé a caminar hacia mi casa, no nos podríamos ir a vivir más lejos porque era imposible.

Iba caminando tranquilamente, pasando por un pequeño parque al cual siempre venía con noah.

A lo lejos pude observar a una pareja compartiendo besos, sonreí, que daría yo por estar en su lugar.

La última vez que tuve novio fue a los 15, ya tengo 17.

No me fue muy bien que digamos, el chico solo quería mi virginidad.

Cuando me enteré lo mande a la mierda, literalmente, porque cuando lo empuje fuera de mi casa, se tropezó en el pequeño jardín que tenemos delante y su cara cayó encima de excrementó animal.

Fue algo realmente divertido y asqueroso.

Por suerte nunca más lo volví a ver, mi virginidad sigue bien por si se lo preguntan.

Si, todavía soy virgen y no es algo de lo que me avergüence, obviamente no lo voy a ir gritando a los 4 vientos, son decisiones que cada uno toma.

Las relaciones no se planean, solo llegan.

Ignorando cada uno de mis interesantes pensamientos seguí caminando.

Pase por una cafetería, saque dinero de mi mochila y me adentré en esta.
Un ambiente hogareño me recibió, sonreí había venido a esta cafetería antes, hace tiempo.

Luego de acércame al mostrador y pedir el café que deseaba, fui y me senté en una mesa al fondo del lado de la ventana.

No perdía nada con estar acá,mama me había avisado que estaría en casa de unas amigas, mi padrastro estaba de viaje con unos socios y bueno, mi hermanastro ya me había dicho que saldría con una "chica sexy".

El mesero llego con el café provocando que saliera de mis pensamientos.

Le sonreí y después de agradecerle se alejó de la mesa.

Mientras tomaba el café procurando no quemarme, miraba por el gran ventanal hacia la calle.

Mi vista se desvió hacia una pareja, la que había visto en el parque, me sorprendí al ver sus caras, los reconocí al instante.

Y como no reconocer a mi mejor amiga y al chico que me gusta.