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El alfa miró al ángel caído con cierta duda, en realidad la cara del alfa era indescifrable, pero Lucifer la entendió enseguida, y le guiñó el ojo llevándose su dedo índice sobre los labios indicándole que se callara. Lucifer se sentó en el trono con una ligera sonrisa, que fue desapareciendo poco a poco, pareció olfatear algo, si alguien lo conociera, diría que se puso algo nervioso, el inmortal se sentó mejor y desvió la mirada.

Batman le miró entrecerrando los ojos, notó el cambio de posición en el trono y lo ligeramente tenso que se puso. Batman entendió algunas cosas al notar la expresión de su rostro, las ideas se aclararon un poco, y por el ligero brillo de los ojos del rubio, entendió que este estaba enamorado de quien bajaba por las escaleras.

"Lucifer, tanto tiempo" -El alfa entró despacio al lugar y miró al rey de este. Sonrió al notar que el mayor se había quedado sin palabras, y comenzó a bajar las escaleras con el súper hombre tras él, este por su parte, le sonrió tranquilo al murciélago-. "¿Donde está su otro hijo?"

"Ni siquiera es su hijo biológico" -El mayor lo miró a los ojos y tensó ligeramente la mandíbula-.

"Eso no tiene porque importarte, es su hijo de todas formas" -Se cruzó de brazos-. "¿Está bien?" -El diablo suspiró profundamente mirándole mal y entrecerró los ojos, ambos se sostuvieron la mirada un buen rato, Batman aprovechó para buscar salidas por si el demonio no dejaba que se fueran-.

Lucifer suspiró, desvió la mirada dejando a la mayoría sorprendidos y a Constantine con una ligera sonrisa en el rostro, para después dar la señal con dos dedos de que lo acercaran. Remiel miró a Dick y asintió para que el hermoso omega entrara a la sala, el otro ángel se despidió con un ligero abrazo deseándole suerte, y se esfumó junto a Duma.

Dick entró al lugar.

El omega parecía un ángel, un precioso ángel bajado de golpe de la ciudad de plata. Parecía un dios griego a ojos de todos. El traje que le hizo usar el rubio lo hacía ver más hermoso de lo normal, precioso en todo su esplendor, Tim podía jurar que era oro puro lo que usaba.

Dick que miraba el piso, elevó despacio la mirada, tenía algo de miedo en realidad, miró primero a Tim, después al murciélago y al final cruzar mirada con su alfa, y aunque tenía los ojos acuosos por la emoción de volver a verlos, le regaló una delicada sonrisa para animarlo, Jason sonrió de la misma manera, elevando ligeramente las comisuras de sus labios y guiñándole el ojo al menor.

"Vaya, no sabía que tu hijo es el joven policía" -El rubio alfa talló ligeramente su cuello avergonzado y aclaró su garganta-. "Hola Dick"

Dick frunció ligeramente el ceño y lo desfrunció al reconocerlo palideciendo un poco, le regaló una ligera sonrisa, desviando la mirada después algo sonrojado.

El omega mintió al decir que sólo se había acostado con Wally en el tiempo que Jason no estuvo, aunque bueno, eso tampoco lo sabía Jason.

Y bueno, John Constantine había sido algo de una noche después de que cruzarán caminos en Blüdheaven.

"¿Qué haces aquí, John?"

"Vine a robarte el infierno, o puede que a Remiel y Duma, tu estadía aquí es temporal" -Constantine se acercó sin temor a que el otro rubio le hiciera algo, y cuando estuvo frente a él sonrió, Dick por su parte, bajaba despacio las escaleras hacia Jason-. "Ambos sabemos que vengo por el chico"

Lucifer sonrió.

"No vas a llevártelo, no los he matado porque si lo hago no va a ayudarme"

"¿Desde cuando necesitas ayuda?" -Constantine entrecerró los ojos, y el señor del infierno no desvió la vista. Todos los demás presentes les observaban con cierta curiosidad, Dick estaba a menos de un metro de llegar a Jason-.

Bounce Back (jaydick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora