The times they are a-changin'[2].

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La primera vez que conoció al castaño, iba acompañado de su hermano mayor Colin, quien se quejaba sobre el libro de historia que estaba buscando y Jonny miraba atentamente cada título impreso en la parte posterior de los libros que estaban a su alcance. Tenía 8 años y la curiosidad y ansias del conocimiento eran persistentes en sus grandes ojos color chocolate.

Vio una portada que llamo su atención, un rostro sonriente, oculto tras una pequeña mascara oscura y manchas rojas adornaban su cara, el detallado dibujo se presentaba a unos cuantos saltos de su alcance, fue cuando unas manos lo tomaron antes de que el pelinegro hubiera reaccionado.

— ¿No eres demasiado pequeño para querer leer Watchmen?

Arrugo el entrecejo porque no sabía de lo que hablaba el chico ante él, negó lentamente y el chico de piel pálida se arrodillo para estar a su altura. Le sonrió mientras extendía entre sus manos el comic.

—No creo que debas leer esto, leer de...héroes a los que no estás acostumbrado. —susurro, abriendo ligeramente el libro de dibujos que Jonny observaba confundido. Al azabache le gustaba ver los detalles del coloreado, el mayor le regalo una sonrisa e incorporándose se permitió tomar la mano del niño entre la suya. —andando, busquemos el primer tomo.

. . .


—Hola, señora Greenwood. —saludo el castaño en cuanto entro a la casa, ella le sonrío invitando al menor a tomar asiento.

— ¿Buscas a Colin?

—No, en realidad Jonny y yo leeremos unos cuantos cómics, —murmuro tímidamente, una sonrisa muy pequeña haciéndose presente en sus labios. —también traje mi guitarra, me dijo que le gusta la música.

Ella asintió y luego correspondió la pequeña sonrisa del ojiazul, le guió por la casa hasta la habitación del más pequeño de sus hijos.

—Bien, si necesitan algo me llaman, ¿de acuerdo, Thom?

El mencionado sonrió asintiendo y giro hacia la puerta tocando ligeramente, esta se abrió y una cabecita de cabellos negros fue asomándose hasta que sus grandes orbes se posaron en la delgada silueta de un chico que le sonreía.

—Hola Jonny.

Y la puerta se cerró de golpe mientras el pequeño azabache recorría su habitación levantando el desastre del suelo.

. . .

Fue casi un accidente que Thom descubriera del enamoramiento del menor, inclusive le causo ternura a comparación de lo que Jonny se esperaba; el pelinegro aun conserva la nítida imagen del castaño con su ceño fruncido, traía puesta una pijama azul con pequeñas lineas celestes y botones desacomodados que dejaban al aire una porción de su piel pálida. Luego sonrió, sus labios se curvaron dulcemente y un suspiro danzo entre la distancia que les separaba.

 Eres adorable, Jonny. 

Revolvió sus cabellos e inclinándose le otorgo un delicado beso en la cabeza, era esa clase de besos que tu madre te obsequia cuando te desea buenas noches. Esa clase de besos que deja en claro que solo se trata de una muestra de cariño.


Heart's a mess.(Thom Yorke/Jonny Greenwood)Where stories live. Discover now