Episodio 13 - Say troubles

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Episodio 13 - Say troubles

Algo no estaba bien con todo aquello y Timothy lo sabía, al igual que su hermano y rey quien junto a su esposa permanecía leyendo la última carta que la madre de este le había enviado.

A Rachel le costaba creer que la misma Talía que puso aquel rubí en su frente el día de la coronación, seis años después le enviase a su hijo una carta como aquella, exigiéndole cortar todo trato entre Nanda Parbat y Gotham.

- Todos los mensajeros que hemos enviado han sido asesinados. - Informa Tim con evidente preocupación en su voz. - Nos han enviado sus cabezas cercenadas y el último traía consigo esta carta en la boca.

- Esto no tiene sentido. - exclama Damián aireado. - Nuestras relaciones con el reino de madre no han sufrido ningún percance que amerite semejante traición, más importante aún ella jamás haría algo así. No cuando tal acto pondría en duda su posición y la grandeza del legado que mi abuelo le heredo.

- Es porque no ha sido ella. - interrumpió una voz conocida.

- ¿Jasón? ¿Qué estás haciendo aquí? Se supone que estabas asegurando las fronteras. - interrogo Tim preocupado.

- Y serán aseguradas, he dejado a Artemis a cargo. Pero deben ver esto. - exclamo el general de la guardia lanzando un pergamino gastado y lleno de sangre. - Es una carta de la reina Talía...de la verdadera.

"Hijo mío;

Mis peores temores se han vuelto realidad, advertí a mi padre que no confiase en Wilson más se negó a escucharme.

El mercenario ha tomado las tierras que por derecho son tuyas y de mis nietos; me ha encerrado en las mazmorras como si de un perro rabioso se tratase. Intente asesinarle mas no pude hacerle frente, me avergüenza admitir que sus habilidades me superan y si esta carta llega a ti es porque aún quedan unos pocos asesinos que respetan la sangre Al Ghul y he decido enviarlos a ti.

No intentes salvarme, Nanda Parbat está perdida, pero las ambiciones de Wilson son grandes, desea a Gotham y todos sus feudos.

Protege tu reino hijo mío, no dejes que el maldito destruya todo lo que amas.

Thalía Al Ghul."

Un grito iracundo escapa desde lo profundo del rey mientras golpea la mesa con toda la rabia de la que es capaz. Damián sabe que su reino en el desierto está perdido, debe proteger a Gotham, es su deber; pero se trata de su madre, la mejor asesina que alguna vez existió, no puede abandonarla.

- No lo haremos. - dice Rachel a su lado leyendo sin problema los pensamientos de su rey. - Le salvaremos.

- Mi reina. - llama Drake nervioso, entiende el sentimiento de Damián, incluso lo apoya, mas no está seguro de que sea lo mejor. El suave toque de la reina calma al iracundo hombre lo que le permite analizar la situación con frialdad.

- No abandonare a Madre, es mi deber como su hijo salvarle. - informa. - Pero tampoco iniciaremos una guerra por ello, eso es exactamente lo que Wilson quiere, necesitamos ser más inteligentes.

- ¿Cómo obtuvo esta carta Príncipe Jasón? - interroga la reina al Capitán.

- Una compañía de asesinos llegaron a los límites del sur, informaron que venían en nombre de la reina Talía y deseaban entregarse al servicio de su hijo. Los líderes dijeron que nacieron para ese propósito y que nuestro rey les reconocería. - informo el aludido.

- ¿Cómo se hacen llamar?

- El puño del demonio.

Aquellas palabras cayeron como un balde de agua fría sobre su gobernante que se mantuvo en silencio. El puño del demonio eran los asesinos más leales de los Al Ghul; servían únicamente a aquellos que llevasen la serpiente del desierto en la sangre y si se encontraban allí era porque Talía se sabía perdida. Solo una compañía de cinco que eran, el resto seguramente murió tratando de liberar a su señora y ahora llegaban a sus tierras buscando cumplir con su juramento de solo servir a un Al Ghul.

- Tenemos que actuar con cuidado. - informa finalmente el soberano. - Si el puño del demonio se encuentra aquí las cosas van peor de lo que imagine. Drake, necesito que convenzas a Luthor de pedir ayuda a alguno de los espías de su padre, alguien que pueda infiltrarse en las líneas de Wilson y salir con vida.

- No será fácil, pero lo hare. - y dicho esto se marchó.

Convencer a Conner de pedir ayuda a su padre no sería sencillo, Alexander Luthor le despreciaba y ese desprecio le había costado al soberano el respeto y cariño de su "unico" hijo, hijo al que Timothy amaba con el alma y cuya devoción era correspondida por el príncipe heredero de Metrópolis con el que compartía sus días y felicidad bajo la fachada de un matrimonio arreglado con una dulce mujer de noble cuna que llevaba en su vientre al heredero Drake-Brown.

- Todd. - llamo Damián obteniendo la atención del general. - Necesito que comiences el reclutamiento y adiestramiento de nuevas tropas, usa a tus mejores hombres y prepárate. No deseo comenzar una guerra, pero debemos estar preparados para una.

- Me asegurare de no tener traidores en nuestras filas. - aseguro Jasón y tras ello se marchó.

- Amada. - hablo el rey esta vez dirigiéndose a Rachel. - Utiliza tus cuervos para informar a Grayson de lo que ha pasado. Debe estar preparado al igual que nosotros.

Ella solo asintió en respuesta preguntándole también es que es lo pensaba hacer respecto a la situación de su madre.

- Debo ir con el puño del demonio. - informo el monarca. - La única oportunidad que tenemos de salvar a Madre es con un equipo pequeño que conozca Nanda Parbat como la palma de su mano.

Rachel solo asintió preocupada pero aceptando que era la mejor estrategia que podían ofrecer sin poner en riesgo la aparente paz de sus tierras.

La realidad era que, sin que ellos lo supieran, la guerra ya había comenzado.

Historia de un reinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora