Historia de un reinado

Episodio 15 - Say finale

Nota: Para entender mejor que es lo que sucede con los hijos de Raven y Damian deben leer el one-shot que inspiro toda esta historia. Se llama "Say goodbye" y lo encuentran en mi libro "Broken Birds Songs" que pueden buscar en mi perfil.

Episodio 15 - Say finale

Ambos reyes de Gotham ven partir en silencio a sus hijos acompañados del único hombre que saben les protegerá con su vida. En su corazón se lamentan no poder verles crecer más agradecen a los dioses que ambos podrán vivir.

"Te amo" dicen antes de compartir un beso cargado de sentimientos.

Un beso de despedida.

A lo lejos la batalla final da inicio, las murallas del reino han caído y las hordas de asesinos arrasan con la capital, ambos monarcas comparten una mirada, sin mediar palabra suben a sus caballos con intenciones de pelear hasta la muerte.

En la sala del trono se desencadena una lucha feroz, Damián y Slade se baten a muerte mientras afuera Rachel hace uso de todo su poder para menguar las fuerzas del enemigo que se han visto potenciadas por magia negra tan oscura que le hacen estremecer, los pozos de lázaro han sido culpables y sin la joya de su frente ha perdido la mitad de su poder.

El rey Damián pelea como un asesino, pues esas fueron las enseñanzas de su madre; es tan ágil y letal como Ra's Al Ghul en sus mejores épocas. Pronto Slade se ve en desventaja y decide que el honor de nada le sirve si pierde contra aquel hombre que luce idéntico al maldito que le arrebato en su juventud el cariño de la única mujer que jamás amo.

Wilson ha vendido su alma al demonio, Rachel lo siente en el momento en que su visión se nubla y la imagen de su amado siendo atravesado por dagas de oscuridad reemplaza la imagen de sangre y fuego frente a ella.

Un sollozo de ira y dolor es lo único que se escucha en Gotham antes de que una onda de energía mágica se despliegue dejando en cenizas a todos a su paso. Amigos y enemigos sucumben por igual ante semejante poder; una maldición ha caído sobre Gotham y solo la sangre de su sangre puede deshacerla.

Apenas le quedan fuerzas para llegar hasta su esposo que le espera bañado en sangre, se observan por última vez y como siempre sucedió entre ellos, no hicieron falta palabras. Su relación nunca fue fácil, su reinado aún menos; no esperaron llegar a enamorarse, mucho menos amarse con semejante intensidad, pero lo hacían y era ese mismo amor el que les daba fuerzas para superar todas las tormentas que les pusieron frente a sí. Sus hijos estarían a salvo, llegado el momento Gotham también lo estaría y el sol brillaría nuevamente sobre aquellas tierras por ahora malditas.

Wilson les observa con enfermizo disfrute, esperando paciente a que el legítimo rey de los murciélagos exhale su último aliento para de ese modo tomar a la reina para sí y reclamar el trono. Sin embargo sus planes se ven alterados al presenciar como un fuego violeta envuelve a los monarcas inmolándolos hasta convertirlos en nada más que cenizas arrastradas por el viento nocturno.

"Quizá en otra vida" se dicen con la mirada ambas aves antes de partir.

Slade lanza un alarido de frustración, le molesta que sus planes se vean alterados, más desconoce qué tanto. Es ignorante de las acciones de los fallecidos reyes. No sabe que Gotham carece de ejércitos fieles a él, los soldados se han marchado a las tierras del norte donde se dice la heredera de Jason Todd entrena confinada al exilio. No hay libros en las bibliotecas que le permitan saber cómo administrar sus tierras, los más importantes se encuentran en Metrópolis a secreto resguardo, el resto han sido quemados. Los reinos colindantes pronto le cerraran las puertas pues el único Grayson con vida se ha ganado las simpatías de los gobernantes al desvelar la verdad tras sus traicioneras acciones. Las tierras de Azarath no rinden pleitesía más que a la sangre Roth, las minas de oro y plata se han sellado con el derramamiento de la misma; no volverán a abrirse hasta ser reclamadas por el legado. La capa de piel, reliquia con la que debe ser embestido para gobernar se encuentra en alta mar, bajo cuidado del más fiel de los hombres que alguna vez el rey Damián Wayne tuvo la fortuna de llamar amigo.

Slade Wilson se ha convertido en el gobernante de Gotham, un rey usurpador que aún es ignorante de que ya no le queda nada sobre lo cual gobernar.