La Chica Misteriosa

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Aún seguía allí parado escuchando esa voz en mi cabeza, cuándo me giré para ver quién era me quedé asombrado, era una chica delgada, un poco atlética con ojos azules como el cielo y una cabellera rubia y ondulada como los rayos del sol cuando se asoman en la ventana al amanecer. No la conocía, aunque su mirada me era bastante familiar!!

-‎ “¡El gran James!” mencionó esa voz

-‎ “Cuánto tiempo sin verte... siete años para ser exactos!! - Continuó diciendo la misteriosa chica

Yo creía reconocer su voz, aunque no recordaba donde la había escuchado...

- Qué, ya tan rápido te olvidaste de mí? Me preguntó la chica un poco desconcertada

Por más que trataba de recordar no lo conseguía, aunque aún su miraba de asombro me era demasiado familiar, al cabo de unos instantes una simple frase hizo que supiera quién era esta misteriosa chica

-‎ Discúlpame, pero aún no logro recordar quién eres!! Le respondí sinceramente

-‎ “Tendré que visitar un  convento nuevamente para que recuerdes quién soy o simplemente tendré que...”

-‎ “.... ir vestida de porrista al hospital y bailarle a tu doctor en plena consulta médica” terminé la frase

-‎ “Hasta que por fin te acordaste” me respondió...

No sé por dónde empezar, Elizabeth Fisher ha sido mi mejor amiga desde que éramos unos niños, fuimos a la escuela juntos, hacíamos todo juntos, tanto así que nuestros padres siempre decían que en el futuro terminaríamos siendo novios, y aunque me fascinaba esa idea por circunstancias de la vida nunca pasó. Después de un tiempo ella y sus padres se mudaron a las afueras del pueblo, su padre había adquirido una de las granjas más grandes de todo Bornest Town y debían mantenerla. Mis papás y yo íbamos casi todos los fines de semana a comer a su casa, o ellos venían a la  nuestra. Después de graduarnos del “High School” no supe mucho de ella, solo supe que se había ido a una universidad en los Estados Unidos, pero cuándo se enteró que Henry, su padre, cayó enfermo en una cama regresó a casa. Un año después Henry murió y ella y su madre se quedaron a cargo  de la granja por un tiempo. 

-‎ ELIZABETH TANTO TIEMPO!! No te reconocí, has cambiado demasiado!! Aunque eso sí, estas igual de hermosa!!

-‎jajajaja bobo, ven acá y dame un abrazo!!

- Tenemos tanto de que hablar! Le dije

- ‎“Lo sé, estoy súper emocionada por verte de nuevo, espero y nos podamos reunirnos pronto” me contestó

- ‎ Si quieres podemos ir a la cafetería de Alfred? Así podemos hablar, siete años sin vernos significan miles de historias por contar!!

-‎ El señor Senteno aún tiene su cafetería?

-‎ Sí, aún la tiene, y aún sigue teniendo los mejores postres del pueblo. ¿Recuerdas cuándo íbamos por las tardes a comer un delicioso pedazo de pastel de chocolate, o a tomar una tazita de chocolate caliente con galletas?

-‎ Por supuesto que lo recuerdo!!  El pastel de chocolate era uno de los mejores que había en el pueblo..

Todavía recuerdo que todos los sábados en la mañana, la señora Agnes iba a recoger manzanas en la granja para hacer su famoso pie de manzana!!

-‎ No sabes cuánto extrañamos a Agnes y también a ese pie de manzana!!

-‎ Bueno no se diga más, vallamos a la cafetería de Alfred!!

.....Ya en la  cafetería de Alfred...

-‎ James, cómo estás? Preguntó Alfred

-‎Basta te bien Alfred, perdoname por no venir esta mañana!!

El secreto de las EsferasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora