Capítulo 1

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Esa noche se me hacía algo extraña, pero pensé qué era algo producto de mi imaginación y qué tal vez saliendo del cine se me pasaría. Al terminar la película, de regreso a casa mientras platicaba con mi prima —Ximena— no pude evitar tener de nuevo esa sensación extraña, que incrementaba entre más caminábamos. La noche era demasiado tranquila, y a pesar de que la calle estaba muy iluminada, estaba completamente alerta a mi al rededor.

–¿estás bien? -dijo mi prima mientras colocaba un mechón detrás de su oreja-
–si, es decir, ¿no sientes algo extraño?
–uhm ¿como que?
–todo está muy tranquilo
–bueno es sábado por la noche -miro su reloj- son las ocho de la noche, tal vez todos estén en algún antro y nosotras, pues bueno, saliendo del cine

Ambas reímos, yo con pesadez.

–aún así, tal vez yo estoy mal, yo que sé
–tranquila, mejor dime ¿que te pareció la película?
–eh, estuvo bien ¿a ti?
–me encanto, me encantan las películas románticas
–lo sé

Llegamos a casa, deje que mi prima entrara primero, después de entrar cerré la puerta a mis espaldas y encendí la luz, se me heló la sangre al ver tal escena, quede en shock, todo había estado tan bien antes de que nos fuéramos. Quise gritar pero mi garganta no me dejó.
Ximena estaba en el piso, impactada, yo estaba para de tras de ella con los ojos abiertos como platos, inmóvil, ninguna creía nada de lo que veíamos.

La casa estaba hecha un desastre, muebles fuera de sus lugares y desgarrados, y en el centro de la sala estaban mis padres y nuestra abuela tirados en el piso, rodeados de un gran charco de sangre, con extremidades separadas de sus cuerpos, partes que se veían incluso mordidas, como si animales los hubieran atacado y destrozado, era algo que no podía describir. Empezaron a caer lágrimas sobre mis mejillas, mi familia estaba muerta y simplemente no podía reaccionar, visualicé un arma cerca de la mano de mi padre.

El sonido de una vidrio rompiéndose seguido de un gruñido extraño provenientes de la cocina nos hizo voltear a esta misma, sin dudarlo me acerqué a la escena del crimen a tomar el arma de mi padre, cualquier cosa que le hubiera hecho esto a mi familia, ahora vendría por nosotras y yo no iba a permitirlo. Revise rápidamente que hubiera balas en esta, —agradecía que mi padre me hubiera enseñado a usar un arma por si llegaba a pasar algo, aprendí cosas básicas a pesar de que él era experto, pero era porque nunca me había encontrado en una situación en la que tuviera que usarla. Al menos hasta ahora— sorprendentemente estaban todas, lo que significaba que habían matado a mi padre incluso antes de que pudiera defenderse. Mi prima se colocó detrás mío, usándome como escudo.

Una figura humana apareció debajo del marco de la puerta de la cocina, estaba encorvado y con dificultades para caminar, le goteaba sangre de la boca, manchando su ropa desgarrada y sucia, tenía el cabello alborotado y parecía que le habían arrancado algunos mechones, había piel colgando de su cara y brazos, e incluso se alcazaba a ver algunos huesos entre toda la piel muerta y ensangrentada que le colgaba.

–¿pa-Papá?

Dijo mi prima mientras se aferraba a mi, el pego un gruñido y yo apunté el arma hacia el, ese ya no era mi tío, era un maldito zombie e iba a matarnos. Pego otro gruñido antes de empezar a correr a nosotras.

Un sonido ensordecedor inundó la sala, estaba inmóvil, no sabía que acaba de hacer pero estaba dispuesta a defendernos, ninguna de las dos iba a morir, sentí como mi prima jalaba mi blusa mientras ella se desplomaba en el piso, respiraba con dificultad, hasta que estuve realmente segura de que él zombie había muerto, me giré y me agaché para estar a la altura de Ximena.

–Nabyla...
–escúchame Ximena
–mataste a mi padre
–ese no era mi tío
–como carajos no
–mírame -tome su cara para hacerla verme- esa cosa iba a matarnos, no era tu papá ¿ok? No voy a dejar que nos pase nada

Survivors (Juan Pablo Villamil) {Morat} |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora