Conurbano mood

Loneliness

Nicolas siempre llega cansado todos los días a su casa por la facultad y su verdadero terror es durante la noche, cuando sienta cabeza y se da cuenta que la ansiedad se aproxima silenciosamente hasta tocar la puerta. TocToc y Nicolas deja pasar a la invitada porque su madre le enseñó a ser respetuoso con los invitados. Ella toma asiento y el saca unas milanesas del congelador mientras de fondo suena un soundtrack de Lana del Rey para ambientar la velada. Se sientan, comen y empiezan a hablar sobre como va su carrera, su vida amorosa y sus sueños que en un futuro a Nicolas le gustaría vivir. 

El un poco tímido porque sabe que ella lo conoce bien, le empieza a contar que en su carrera se siente un poco inseguro porque son 125 personas en segundo año que están dando todo para seguir en la cursada y eso le genera un poco de temor. Temor de no ser lo suficientemente bueno o de no tener lo necesario para ser como el resto de los estudiantes. Ella asienta con la cabeza y le dice que lo entiende, -Medicina es una carrera muy difícil y es muy probable que no quedes entre el poco porcentaje que se logra recibir-. Terminan esas milanesas de la pollería de José que son buenísimas y siguen hablando de sobremesa. 

Y el amor como va? Pregunta ella. Nico le contesta que no muy bien porque hace más de un año que había terminado una relación de 5 años con su primera y única novia y desde entonces tiene dificultades para generar vínculos con las chicas. Es tímido y no logra concretar nada sin que los sentimientos de inferioridad lo invadan, es que es un poco gordo y cuando se mira al espejo ve que su pelo revoltoso es el reflejo de su situación sentimental. La primera novia lo dejo por inmaduro y las pequeñas ''relaciones'' que tuvo nunca terminaron bien porque dio mucho, o no dio nada. Desde entonces se volvió frío y cerrado, piensa que es mejor no involucrarse para no terminar naufrago en un mar de desamor y desamparo. Ella le responde que se quede tranquilo, que estar solo a veces es mejor. -Yo nunca te voy a dejar, no te sientas así-. Nicolas empieza a batir un café para los dos y saca de la heladera unos alfajorcitos que le había dejado su madre por la tarde.

Y tus sueños? Te conozco y sé que tenes aspiraciones, contame dale. Nicolas se pone pensativo mientras agarra la tasa con las dos manos porque le gusta esa sensación de calidez sobre la palma y le empieza a hablar sobre su afán por la medicina. Porque cuando era niño un gran cirujano le salvo la vida a su madre y jamás pudo olvidar esa sensación que corría por sus venas el saber que su madre iba a vivir un día más para poder abrazarlo y sentir ese calor que abriga, pero que no quema. Sonríe y también le habla sobre su hobbie por escribir cualquier tipo de historia, ficción, realismo, poemas, relatos. Le brillan los ojos de plenitud y comenta que es la mejor herramienta que tiene para sentir que hace algo bien. Le explica que es como entrar a un cuarto y saber que esta lejos de las sombras que oscurecen a cada segundo que pasan. -Que bueno nico, pero de seguro hay un millón de escritores más que escriben mejor y pueden impactar mucho más fácil a los lectores, yo que vos escribo pero no lo publico.- Se le apaga esa luz en los ojos y dice que es totalmente cierto mientras toma el ultimo sorbo de café.

La acompaña a la puerta y se despiden con un fuerte abrazo porqué mañana tiene practicas en el centro de salud. -Gracias por todo nico, siempre es un gusto venir y poder aconsejarte sobre tus cosas-. Y Nicolas le dice que se siente a gusto saber que no esta solo y siempre es un placer recibirla. Aunque por dentro él sabe que a la soledad es la ultima persona que quiere ver en el mundo.