Soñé que era él. Que inmenso y supremo te envolvía cada parte del cuerpo. Que tus manos tibias y mi calor se fundían en algo nuevo, en una sensación desconocida hasta entonces. Soñé que bailabas, etérea entre mis rayos como si el tiempo y el espacio no existieran. Que me sonreías sincera y cerrabas los ojos para disfrutarme. Que tus lunares eran las coordenadas para llegar a aquellos sitios que nadie conoce de ti. Que no había palabras porque todo lo que sentías flotaba en el aire. Que todos tus miedos desaparecían en ese instante en el que te rozaba. Nos soñé tan cerca otra vez. Soñé que era él y así, pude abrazarte.
YOU ARE READING
Historias de un minuto
Storie brevi"Historias de un minuto" reúne una serie de microrrelatos inspirados en fotos de atardeceres y paisajes. Como su nombre lo indica, 60 segundos bastarán para sumergirte en cada una de estas microficciones en las que desfilan el amor, el dolor y todos...