KuroDai Week 2018

4 [Bad Habits]

Daichi con mucho o nada de sueño. Rated K

El sueño es parte de su rutina diaria de forma tan casual, que sentirlo no modifica nada su manera de ver las cosas.
No tiene ningún tipo de problema, pero tras coger la costumbre de salir a ejercitarse a las seis y dormirse a la hora de las brujas, su cuerpo casi se levanta antes del despertador.
Lleva con esta rutina desde segundo del instituto, ganándose incontables regalos de parte de Suga, aunque nunca le hizo mucho caso.
Nunca le había afectado demasiado, al principio estaba más embotado y distraído, pero con el tiempo su esfuerzo dio resultado en forma de mejores calificaciones y la posibilidad de ser el capitán de su club deportivo el año siguiente.
Las cosas le iban de maravilla, ¿por qué tendría que dormir más si no lo habías hecho necesitaba y el sacrificio de esas horas daba sus frutos?

Las primeras consecuencias llegaron al par de años tras ingresar a la universidad.
Cabe resaltar que cuando entro tuvo que empezar a dormir una hora más tarde al añadirle dificultad al contenido.
Pero Daichi no se quejaba, le gustaba lo que estudiaba y si graduarse con buenas notas significaba empezar a tomar bebidas energéticas, le parecía un buen precio.
Durante el día se encontraba igual que siempre, el problema era volver tras unas vacaciones -por muy cortas que estás fueran- que al dormir más de lo acostumbrado su cuerpo se sentía más agotado y cansado de lo normal.
Suga seguía insistiendo en que debía cambiar su rutina, e insistentes veces le propuso ayudarle a organizar su tarde para que estudiar fuera más productivo.
Pero a él le gustaba su horario y dividirse entre ejercicios y trabajos. Pasada las fases de los exámenes tomaba café para compensar la dependencia -que no sabía que tenía- a la taurina.

Como buen amigo cercano que era convencía a Suga alegando que sus fases REM eran más rápidas, por lo que su cerebro procesaba la información con más agilidad y alegó, palabras textuales, que se sentía genial con sus cuatro horas de descanso. Su problema, de nuevo, era la dependencia que su cuerpo tenía a cualquier cosa que le diera energía.

No era solo este, pero si era muy importante a recalcar, sino el hecho de las consecuencias de ser una persona nocturna y diurna a la vez.