Nuestro último encuentro

2.9K 239 49
                                    

El olor del té recién hecho se propagaba lentamente por la humilde tienda de té. Me encontraba preparando las tazas en la bandeja para ser servidas mientras mi tío había preparado el té. En una primera instancia yo me había ofrecido a prepararlo, pero mi tío dijo que era mejor guardar mi talento para otra ocasión, detrás de sus palabras entendí que el quiso decir que era mejor ofrecerles a sus invitados lo mejor del dragón del jazmín y definitivamente yo no aportaba a ese "mejor". Aunque nunca he encontrado mi té tan malo, como lo trata de encubrir mi tío o tal vez me da lo mismo porque no soy un aficionado y en todo caso no me gusta el té. Es solo agua caliente con hojas.

Han pasado escasos días desde que Aang le puso fin a esta guerra de cien años y de qué me convirtiera señor del fuego. El ambiente en el reino tierra es tranquilo y pacífico, ahora que no tiene que mantenerse al tanto de cuándo podría ser un próximo ataque de la nación del fuego, pero algo me dice que todo eso va a cambiar cuando más adelante toque los temas políticos. Aunque la guerra haya acabado la gente sigue resentida por las perdidas que tuvieron a causa de la nación del fuego.

El tío Iroh, volvió a Ba Sing se para proseguir con su tienda de té y hoy nos invitó a celebrar la paz de las cuatro naciones. Yo sinceramente no planeaba venir, pero mi tío me insistió profusamente en hacerlo alegando que muchos de mis amigos no los volvería a ver juntos en mucho tiempo.

El día siguiente a convertirme el señor del fuego yo rompí con Mai. El día anterior mientras me preparaba para mí coronación Mai apareció. Con las influencias políticas de su tío logro que la sacarán de la prisión, la roca hirviente. Yo pensaba liberarla, pero con tantas cosas en mente no me acordé, aparentemente no parecía resentida por eso aunque yo por otra parte me sentía culpable. Ella nos había ayudado a Sokka y a mí a salir de la prisión y desafortunadamente se quedó ella a cambio, cuando la encerró Azula.

No quería lastimarla, pero igual sabía que esto tenía que pasar, ella me amaba pero yo ya no le correspondía esos sentimientos como antes. Yo no me iba a sentir bien finalmente casandóme con ella y prometiéndole un amor ya extinto. Mai se merecía a alguien mejor, que si fuera capaz de corresponderle correctamente todos sus sentimientos. Le dije, después de que se me pasará la sorpresa por verla, que teníamos que hablar pero en otro momento. No quería lidiar con Mai antes de mi coronación, ya era bastante con que estuviera nervioso y no quería manejar ese tema en ese momento. Ella entendió y permaneció en silencio antes de retirarse, aunque físicamente no mostró ningún cambio en sus ojos ví ¿Dolor?. Hasta ahora me pregunto si ya se presentía el rumbo de esa conversación que lo cambiaría todo.

El día siguiente todo fue muy confuso y estresante. Los sirvientes estuvieron revoloteando por todas las áreas posibles del palacio arreglando y limpiando, fui arrastrado a dos largas y nada entretenidas reuniones con el consejo. Principalmente las reuniones se llenaron de discusiones sobre el porque no podía ser señor del fuego, que yo soy muy joven y razones de porque debía proseguir la guerra. Los puse en su lugar adecuadamente como indica el protocolo de la cámara de señor del fuego.

En la oficina me esperaba una pila enorme de papeles por revisar y firmar. Entre todas las revisiones y firmas llame a Mai, para que pasará al estudio. Le dije de la manera más suave que se me ocurrió, que nuestra relación ya estaba deteriorada y era hora de acabarla. Su rostro insolemne se rompió momentáneamente y le dio paso a las emociones como el dolor y la tristeza. Unos de sus comentarios me hizo hervir la sangre, comento que si pasar a ser señor del fuego me había subido los humos a la cabeza. como se atrevía yo seguía siendo exactamente igual que antes, solo que ya no sentía lo mismo. Después de discutir unos puntos más pareció calmarse. Me miró directamente a los ojos y me preguntó algo que me dejó completamente incomodo. Me preguntó si amaba a alguien más. Iba a negarselo y mentirle, pero supongo que mediante de mí corto silencio y falta de respuesta realizó su conclusión, ella comentó antes de que yo hablara: "entiendo es la maestra agua ¿No? Estoy enterada de lo que pasó con Azula". No fui capaz de negarselo era más que sabido para mí que sentía más que una simple atracción pasajera por Katara, desde ya hace un tiempo me había dejado de negármelo a mí mismo. No quería mentirle y lo único que pude conjurar fue una disculpa sincera: "lo siento no quería que terminara de esta manera" le había dicho avergonzado. Yo no le había comentado a nadie que me gustaba la única maestra de la tribu agua del sur y definitivamente entre todas las personas que le hubiera elegido decir, ella era la última.

Nuestro Último Encuentro "One-Shot"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora