CAPÍTULO 4
[NARRADORA]
Despertaron, cuando Agustina bajo esas escaleras rapidísimo se encontró con un banquete de desayuno que la abuela había preparado. Ella extrañaba ver a su nieta feliz.
Agustina: Wow! Abuela y ¿por qué tanta comida? -asombrada-
Abuela: Tranquila mi niña, que las libras que bajaste no las aumentarás. -riendo-
Agustina: Claro Abuela, se como eres. -le tira su guiña-
Madre: Buenos días...
Abuela: Buenos días mi vida, hay revoltillo, tostadas, queso, jamón...sírvete lo que desees. -entusiasmada-
Madre: Gracias mamá.
Agustina: Abuela ¿por que no salimos de compras?
Abuela: Claro mi corazón. Come, báñate y enseguida vamos. -recomiendo los platos sucios-
[Narra Agustina]
Mi abuela nos preparó un rico desayuno, termine de comer y subí a mi habitación, comencé a desvestirme y me mire al espejo, me daba cuenta que mi cuerpo no había sido tocado por ningún hombre, era virgen. Cuando me estaba bañando empece a tocarme lentamente, mis pezones se erizaban, mis ojos cerraban y mi mente no respondía. Tome mis dedos e introduje en mi vagina para dentro y hacia afuera, dentro y fuera, era magnífico, cada vez lo hacía más rápido, dentro, afuera, dentro, afuera y relinché y me vine con mucha pasión. Cuando de repente tocan la puerta.
Abuela: Agustina ¿estas bien? -preocupada-
Agustina: S...Si abuela. -asustada-
Abuela: ¿Por qué gritas? -confundida-
Agustina: Abuela estoy bien, es que el agua estaba un poco caliente.
Abuela: Pero, si no tenemos calentador. -confundida-
Agustina: -hablando a sí misma- ¿Qué? ¿Que le digo? -asustada y gritó- Abuela me caí, pero no te preocupes, estoy bien.
Abuela: Bueno si necesitas algo me lo gritas. -riendo-
Agustina: Si...abuela. -abochornada-
[Narra Agustina]
Entonces, me cambie, me puse unos jeans, camisa rosada corta, se podía ver mi ombligo y mis converse que no me quito. Llegamos al Centro Comercial "Plaza las Américas" en San Juan y comenzamos a pasear por las tiendas, sólo me concentraba en la tienda "Forever 21". Mi tienda favorita. Bajamos los 3 pisos que tiene el comercial hacia el carro y tropiezo con un muchacho alto, de tes trigueña y con ojos verdes aceituna. El recogió todos mis paquetes y...
XXX: ¡Hola! ¿Te han dicho que eres hermosa?
Agustina: -pasmada- No, eres el primero que me lo dice, en realidad no lo soy.
XXX: ¿Eres la típica chica que se autodestrulle humillando se? -un poco enojado-
Agustina: ¡No! -abochornada-
XXX: eres hermosa, y si no te lo han dicho muchos chicos y soy el primero soy el afortunado. Esos chicos sólo miran la belleza física la que en realidad no vale la pena, tu corazón en sensible, amoroso y servicial. Eso lo puede ver desde muy lejos. -con mirada coqueta-
Agustina: Muchas gracias... Em?
XXX: Em...? Ohh Mauricio -es tiende la mano- mucho gusto! -dándome un beso en la muñeca- Y eres de por aquí? Creo que te e visto -dudoso-
Agustina: Si, eras el único que te sentabas a mi lado en el salón de clases en Noveno grado.
Mauricio: Estudie contigo? -dudoso-
Agustina: Si, y mira que recuerdo todo. -riendo-
Mauricio: Mira que bien, y nunca me fije en esta hermosura de mujer.
Agustina: Emm -tose- Gracias Mauricio. -riendo-
Mauricio: ¿Me das tu número de celular para mantener la comunicación?
Pi..pi. -suena la bocina-
--FLASHBACK--
Mauricio: ¿Me das tu número de celular para mantener la comunicación?
Pi..pi. -suena la bocina-
Agustina: Mauricio me tengo que ir, Adiós. -gritando-
Mauricio: Adi..o..s -triste-
--TERMINA FLASHBACK--
Agustina: Claro, es 878- 346- 00... Espero tu llamada. -Sonriendo y se va-
Mauricio: Claro que si. -con ojos de enamorado-
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La otra mujer
RomansaHistoria conmovedora, se siente el amor verdadero, ese que viene de las mamás, abuelos, o familiares. La tragedia, el bullying, los descaros de las personas incluidas. Los cambios manifestados y la convivencia. Te transportara a poder vivir mi histo...