Amazonas.

Amazonas. Capitulo 2

Precaución; Novela sobrenatural, del género Harem con erotismo de alto voltaje.

Capitulo 2:

Al paso de los días no pude dejar de pensar en aquella mujer pantera. Descubrí que deseaba verla de nuevo, con ímpetu, así que comencé a dejar las ventanas dobles de mi balcón abiertas de par en par. Y una noche finalmente volvió a visitarme en mi cama.

Esta vez al verla en forma de pantera en el umbral de mis ventanas, a través de las cortinas blancas, casi traslucidas no sentí temor. Ya no le tenia miedo, sino que esperaba con ansias su retorno. Mi cuerpo ardía de deseos.

Esa noche al hacerme el amor pude tocarla, ella me lo permitió. Tuve la libertad para hacerle el amor con pasión, con deseo y desenfreno. La bese, la acaricie y me uní a ella de mil formas diferentes.

Cuanto mas se lo hacia mas ansias tenia de poseerla.

Al amanecer me sentí hecho polvo, sin energía y sin fuerzas como la primera vez. No tuve energías ni ganas para trabajar en mis campos ni en la fabrica de chocolate.

Incrédulo recibí su visita la noche siguiente con el mismo resultado.

Así pasaron los días, las semanas y los meses. Fui testigo de como su vientre crecía, llevaba mi hijo en su vientre, pero aún así volvía a hacerme el amor noche tras noche. Hasta que una noche no volvió.

Cuando al paso de las semanas descubrí o mas bien comprendí que mi amante nocturna ya no volvería sentí que enloquecería. La amaba mas que a nada, mas que a mi mismo. Las cosas que antes me apasionaban no me satisfacían como antes. Ella era mi nueva energía y aliento.

Mi amazona se había convertido en mi nueva fuerza motriz.

Ella me había dicho lo que era. En efecto era una amazona. Pertenecía a ese clan mitológico de mujeres guerreras que pelearon en la antigüedad a la par con los hombres en las mas cruentas batallas.

Las amazonas provenían de Asia y de África del norte. Vivían lejos de los seres humanos. Se mantenían apartadas de la civilización. Una vez fueron esclavas. Fueron sometidas por los hombres que abusaron a sus anchas con ellas, por ello se revelaron y se convirtieron en guerreras. Se hicieron enemigas de los hombres.

Los hombres que tiempo atrás las esclavizaron se convirtieron en sus esclavos para pagar sus faltas en su contra. Ahora los hombres eran sus objetos. Hicieron de ellos solamente un semental que usaban para engendrar y luego aquel hombre debía morir.

Asesinar a quién elegían para aparearse paso a ser una ley para el clan.

Hicieron hace siglos un pacto con la naturaleza para dar a luz solamente niñas, así que en efecto eran un clan solamente de mujeres.

Todas sin excepción entrenaban desde muy pequeñas para convertirse en guerreras sanguinarias.

Cuando alcanzan la edad reproductiva salen de la aldea para buscar un hombre idóneo para aparearse con él. Se van de viaje tomando formas felinas según el lugar, según la zona geográfica donde se asientan.

Luego del sexo deben asesinar a su elegido, y al hacerlo no sienten absolutamente nada. Son fieras asesinas. No sienten remordimiento, arrepentimiento, tristeza ni añoranza por él, por que ellas jamás se apegan a un elegido.

Las amazonas jamás, nunca se enamoran de un hombre pues consideran a un hombre solo un objeto sexual.

Existen clanes de amazonas dispersados por todo el mundo. Y como viven ocultas, al paso del tiempo se pensó que se extinguieron o que nunca existieron.