No te alejes ● YoonMin | Adaptación ✔

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Maratón 5/12

Publicó uno por hoy porque los demás los tengo en la compu :'V

Disfruten la lectura :3
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El ambiente se empezaba a poner incómodo, el beso que empezó a ser correspondido fue haciéndose un poco forzado para Jimin; tenía miedo, mucho miedo.

— ¡Basta! — con toda su fuerza empujó a YoonGi retrocediendo unos pasos hacia atrás mientras llevaba su mano derecha hasta sus labios. — ¡¿Acaso estás demente, Min?! — gritaba Jimin totalmente rojo.

YoonGi desvió la mirada sin saber qué decir, estaba cegado, su mente estaba por completo en blanco.

— Sólo vete... —murmuró el rubio bajando lentamente su mirada —¡Vete! — apretó sus puños y sólo escuchó la puerta siendo azotada. Con toda la ira que llevaba empezó a tirar todo lo que tenía a la vista, sus ojos empezaban a llenarse de agua salada y su respiración se encontraba agitada.

Lo había arruinado todo, y lo sabía perfectamente.

Cayó al suelo mientras dejaba salir aquellas lágrimas acumuladas por años, su corazón no dejaba de latir fuertemente... dolía, dolía demasiado el sentir eso que sentía con gran fuerza.
Se sentía un asco, era un asco.

Después de unos minutos su cuerpo reaccionó solo y salió de su habitación para caminar hacia el cuarto de entrenamiento de su padre, sus ojos azules ahora se encontraban un poco más oscuros de lo normal, eso era peligroso.

— ¿YoonGi? — Jackson miró como su hijo entraba con la mirada extraviada, sus ojos... aquellos ojos —YoonGi. —se acercó hacia él y lo tomó de los hombros — reacciona. —el rubio lo miró y lo empujó sintiendo como su cuerpo empezaba a sentirse débil.

— Sueltame... —tragó saliva intentando regular su respiración, su pecho empezaba a doler de una manera impresionante — L-las pastillas...

— Se acabaron. —Jackson se volvió a acercar mirando serio a su hijo— ¿Estuviste con Jimim?

— ¿Esa mierda qué importa? —su cabeza recibió una punzada haciéndolo gruñir de dolor. —sólo consigue las malditas pastillas.

— ¡YoonGi, entiende que ese mocoso no debe de seguir viéndote! — empezó a gritar Jackson totalmente alterado— ¡Sabes perfectamente que puedes...!

— Puedo quedar encerrado en mi otro yo. — completó YoonGi sentándose en una silla de la habitación.

—... es bueno que lo entiendas. —Se acercó hacia su hijo mirándolo desde arriba— NamJoon y yo lo hablamos de eso desde que nació Jimin... hiciste bien desde pequeño el separarte de él.

YoonGi levantó su mirada completamente asqueado.

— ¿Preferiste meterle mierdas en la cabeza a tu hijo de 8 años sobre la homosexualidad que verlo feliz con su amigo de la infancia? —sus puños se apretaron sobre su cabeza— Eres...

— Te intento salvar la vida.— recalcó cruzando sus brazos— NamJoon está de acuerdo con todo esto.

— Los dos son un asco.— se levantó con sus pocas fuerzas y miró a su padre directamente a los ojos.— Jimin los odiara. Y más a su propio padre.

Sin decir nada más salió de la habitación teniendo repentinos mareos.

Tenía que ver a Jimin.

Había arruinado todo... pero necesitaba verlo, justo ahora.

Con pasos lentos salió de la gran mansión bajo la atenta mirada de las personas que pasaban por ahí; entre quejidos y mareos llegó a la casa de Jimin, tocó la puerta sin pensarlo y recibió la repuesta de el mismo peli negro dejandolo pasar.

Pasó sin rodeos y recibió la mirada de Jimin... su respiración se empezó a agitar aún más e intentó sonstenerse de un mueble que se encontraba cerca de la entrada.

— ¡YoonGi! —Jimin corrió hacia él y lo tomó por los brazos llevándolo hacia el sofá— YoonGi... —tomó su rostro entre sus dos manos mirando directamente sus ojos, éstos se veían de una manera realmente rara para Jimin... Sus ojos estan inyectados de sangre. Empezó a asustarse.

— H-huye... de todos. —susurró YoonGi intentando regular su respiración— D-de tu padre.

— ¡Deja de decir tonterías! —Jimin mordió sus labios desesperado, no soportaba verlo así.

YoonGi sonrió levemente y juntó sus frentes mientras tragaba saliva sintiendo poco a poco su garganta seca.

—... Todos —empezó a murmurar muy leve haciendo que Jimin lo acercara más a él— Quieren verte... —se separó del peli negro sin terminar su frase, empezó a toser descontrolado y sus ojos se volvieron totalmente oscuros; miró a Jimin por última vez regulando su tos.

— Muerto.—

Murmuró antes de caer inconsciente.