A tu servicio.

Capítulo 2.

Muchas gracias por sus comentarios, decidí seguir está historia. Ojalá les guste. :)
No olviden por favor dejar votos si les gustó el capítulo y seguirme para enterarse de los nuevos.

"Mi nombre es Jensen".

'Dios griego' le observó. Todavía no había soltado su brazo.

"Jared" dijo luego de un momento.

Tal vez era un alias, pensó Jensen.

"Mi hotel está justo a una cuadra". Él sonaba relajado, como si la noche estuviera saliendo justo como la había planeado, pero su tono no invitaba a una respuesta.

Claro, entonces Jared no tenía ganas de charlar casualmente. ¿ Y por qué querría charlar? No había escogido a Jensen exactamente por su fantástica forma de bailar o algo parecido.

Pero él no le había detenido, porque antes de ser Jared él era 'Dios griego', en toda su gloria, con ese cuerpo y rostro tan hermosos, por lo que dejó pasar de largo que este hombre asumiera que un trabajador sexual. (Lo que significaba que se había pasado de los límites con lo de querer acostarse con alguien, por mucho, lo cual era desalentador. Tal vez la próxima evite el delineador).

Jensen logro no embarrar más su situación con conversaciónes fallidas tratando de mirar lo menos posible a Jared por el resto de la caminata al hotel, por el camino del lobby y mientras subían por el ascensor.

Jared se quitó su chaqueta antes de que la puerta se cerrará, tirándola sobre una silla mientras giraba para inspeccionar a Jensen, asintiendo para sí.

"¿Por qué no te quitas la ropa?". Le pregunto, de la forma en que un colega le preguntaría si quisiera revisar unos documentos importantes -lo que significaba que no era una pregunta en lo absoluto, sino una orden-.

Jensen se sintió sonrojar, y lo escondió quitándose su ajustada camiseta negra por encima de su cabeza.

Luego, porque por esto había seguido a Jared, se desabrochó su cinturón, lo quito de las presillas mientras con sus mismos pies quitaba sus zapatos, y se deshizo de las medias sin verse demasíado tonto.

Sus manos dudaron en el primer botón de sus jeans. Cuando levantó la mirada, Jared estaba sentado al borde de la jodidamente enorme cama del hotel, con su torso desnudo ahora, observando abiertamente a Jensen.

"No te detengas por mi, contunua", dijo, nuevamente con ese tono de voz como si estuviera riéndose de si mismo y de Jensen a la vez.

El estómago de Jensen hizo una voltereta ante las palabras, pero desabrochó los botones para salir de sus jeans y boxers juntos. Su pene, ya con interés, tembló y se llenó más cuando Jared sonrió hambriento.

"Quiero que me la chupes," dijo el castaño.

Y tal vez Jensen, debería protestar o establecer algunas reglas, excepto que joder, le excitaba que le den órdenes así. (Que por cierto, una pequeña parte de su cerebro tomó nota de ello). Era sorprendente que eso le pusiera, dado la cantidad de órdenes que recibía por día normalmente. Solo que esta vez iba a lograr obtener un orgasmo por hacerlo.

Volviendo a la realidad, Jensen asintió y trato de cruzar ese tramo que los separaba de la manera más sensual posible, por suerte Jared no estaba tan lejos.

Jensen se puso de rodillas entre las piernas separadas de Jared y llevó sus manos a su cinturón, era una fina tira de cuero, costoso como el resto de su atuendo. Su erección ya presionaba contra la fina tela de sus pantalones, por lo que se apresuró a deslizar el cierre con el mismo cuidado tanto por el traje, como por Jared.