One-shot. #CLJelsa2

Fase 3: silencio

El agua corría, corría a través del cuerpo del joven muchacho de tez muy muy pálida. Quizás será porque nunca salía al sol, o tal vez era solamente por que padecía de albinismo. Masajeaba su cuero cabelludo creando espuma gracias al shampoo, pero si les soy sincera, aquella espuma se camuflaba con su cabello blanco como la nieve.
El agua seguía corriendo, recorriendo su cuerpo delgado al no comer mucho, y apenas podías ver sus costillas.

Cerró la canilla y salió de la ducha agarrando una toalla antes para cubrir sus partes privadas. Se revolvió un poco el pelo con otra toalla que por ahí se encontraba, y esta misma recorrió su torso secando las pequeñas gotitas de agua.

Se volteó hacia el espejo y limpio lo empañado para poder reflejarse, pero ojalá nunca lo hubiera hecho. Se miró al espejo, y su respiración comenzó a acelerarse y sus manos comenzaron a temblar.

Por un momento pudo ver a su hermano mayor Hiccup en el espejo, con el cabello despeinado con la única diferencia de que este era café, sus ojos celestes ahora eran esmeraldas, la misma tez pálida, casi la misma barbilla, el mismo cuerpo delgado. Era muy y casi igual de parecido a él. Se parecía muchísimo a él a su edad, tan apuesto, tan joven.

Su pecho no paraba de subir y bajar, hasta que su mente se puso en blanco, cerró una de sus manos con fuerza y golpeó con una fuerza increíble el espejo.

Gritos se escucharon del baño desesperando a la joven pelirroja que se hallaba en la cocina. Dejó todo lo que hacía y corrió hacia allí, donde los gritos nunca paraban.

- Merida qué pasa?!- preguntó la joven hermana de Jack Emma, por solo unos años, a su hermana mayor siguiendo los gritos.

- no sé qué le pasa a Jack?!- gritó la pelirroja.

Eugene salió de su habitación corriendo y llegó antes al baño, siendo seguido de las chicas, viendo la misma escena que los dejó con los ojos abiertos.
Sangre había en el suelo acompañado de vidrios, el espejo roto con algo de sangre en el, y el joven peliblanco con sus manos ensangrentadas tapándose la cara, gritando de dolor con más fuerza.

- Jack!!- gritó Eugene acercándose a él.

Le sacó sus manos de la cara, notando aquel vidrio cerca de su ojo, en el cual no paraba de brotar sangre. El castaño abrió los ojos sorprendido y miró a las muchachas, notando en ese momento los vidrios clavados en los pies de su hermano.

- hay que llevarlo al hospital!!!- gritó esté agarrando a Jack como podía.

Todo pasó demasiado rápido, tanto desde que vistieron un poco al chico y manejaron como locos hacia el hospital, hasta cuando los médicos se llevaron a Jack rápidamente a emergencias quirúrgicas. Aquello habían sido luces blancas para el muchacho, hasta que la anestesia le cerró sus ojos por obligación.

Pasaron dos horas, hasta que la doctora se asomó a la sala de espera, donde estaban no solo los hermanos de Jack, sino que también estaba su persona favorita en ese mundo.
La mejor amiga de Jack, con bellos cabellos platinados y ojos azules estaba allí desde que el hermano de Jack, Eugene, la llamó por lo qué pasó.

- está despierto...- fue lo único que dijo la doctora.

Eugene, Emma y Merida le hicieron una seña a Elsa para que fuera la primera en ir, y ella no se negó para nada. Caminó detrás de la doctora hasta la habitación, viendo más personas heridas en cada ventanilla que pasaba con tristeza por las familias.
Llegó hasta la habitación de Jack, y ahí lo vio con una venda cubriendo su ojo izquierdo y también en sus manos. Se llevó la mano a la boca, ya que jamás imaginó verlo de esa manera.

- Jack...- dijo acercándose a su camilla-...en que carajos pensabas?-.

- sabias que me parezco mucho a Hiccup...- habló sin importar la pregunta de Elsa-...tengo pelo despeinado como él, pero no el color de nada...él es muy apuesto sabes-.