101 HISTORIAS

Capítulo 8: El Hilo Negro de la Muerte

AVISO: Este capítulo se debe leer atentamente pues puede causar confusión por sus diversas pautas.

Era una noche tormentosa y la luz se había ido, aquellos cuatro amigos que quedaron para ver unas películas se encontraban aburridos, sin nada que hacer y, como no podía faltar, Alec, el más inoportuno de todos ellos, habló.

-¿Alguna vez les contaron la leyenda del hilo negro de la muerte?- Preguntó Alec.

-No... La leyenda que se suele contar es la de hilo rojo del destino- contestó Mike, otro de ellos.

-Ahhh si, esa, la que dice que todos nosotros estamos conectados con el amor de nuestra vida a través de un hilo rojo invisible atado a nuestro dedo meñique- continuó Fran.

-Exacto, un hilo tan fuerte que por mucho que lo estires o enredes, nunca, nunca se romperá- Finalizó Dom.

Alec hizo un gesto dando palmaditas en el suelo para que los otros tres se sentaran, junto con el, formando un círculo.

-Pues eso es demasiado simple, demasiado acaramelado para mi, aquí y ahora, les contaré la historia del hilo negro de la muerte- Alec sonrió –A no ser... que tengan miedo, claro- una pequeña risa salió junto con la frase.

-No, claro que no hay miedo- Dijo orgulloso Mike –Además, tenemos el ambiente correcto. No hay luz, es de noche y encima esta lloviendo- Rió.

Alec se acomodó.

-La leyenda cuenta que todo el mundo tiene dos hilos negros invisibles atados a dos de los dedos de las manos,uno en a derecha y otro en la izquierda. En la mano derecha, si el hilo está en el dedo indice, la persona morirá de forma natural y si es en el pulgar, la persona morirá asesinada- Alec comenzó con la explicación. –Ahora la mano izquierda. Si el hilo está en el indice morirá siendo joven y si está en el pulgar siendo viejo- Continuó.

-Entonces... pude haber combinaciones ¿no?- preguntó Fran –Así como, dedo pulgar derecho y dedo indice izquierdo-

-¡Claro! Eso sería que la persona morirá asesinada y será alguien joven- Contestó Dom –Y por ejemplo alguien viejo que muera de forma natural debería tener un hilo negro en su dedo indice derecho y en el pulgar izquierdo-

-Lo entendieron fácil- dijo Alec mientras se levantaba del suelo y reía.

-No entiendo una cosa ¿Y si es suicidio?- Preguntó mike.

-La leyenda dice que si el destino de esa persona es suicidarse, cuando llegue el momento, podrá ver todos los dedos de sus dos manos con hilos negros atados en ellos, y sabrá que habrá llegado la hora.- Contestó Alec, sin darle mucha importancia.

-¿Y que pasa si la persona destinada al suicidio no se suicida?- Mike preguntó con miedo, insistente.

-No lo sé, supongo que simplemente se suicida, no hay otra posibilidad.- Contestó Alec -Pero no te preocupes Mike, es solo una leyenda- Aclaró.

Pasaron unas horas, en aquella casa reinaba el silencio, solo se oía el sonido de la lluvia cayendo sobre el tejado. Estaba todo tan calmado y tan silencioso que era la ambientación perfecta para la horrible escena que había en el salón.

Fran estaba en el suelo con sus ojos avellana abiertos y con un cuchillo clavado en el pecho. Tenía en su mano derecha un hilo negro en el dedo pulgar, signo de haber muerto asesinado. Y en su mano izquierda, lo tenía atado al dedo indice.

Dom, que yacía en una silla, también tenía los hilos atados en el dedo pulgar e indice.

Mike, el más artístico y horripilante de todos, estaba colgado del techo con una cuerda atada a su cuello y con un hilo negro en cada uno de los dedos de sus manos.

Y Alec. Alec estaba sentado en el suelo, mirando hacia arriba, hacia la escena que acababa de crear, rodeado de bobinas de hilo negras y cubierto de sangre.

Alec siempre quiso que las leyendas fueran reales.

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Un capítulo más y aquí estoy, de verdad y de corazón les agradezco la espera.

Espero que disfruten mucho y que su mente no haya explotado demasiado, intenté hacerlo simple pero es algo confuso y puede que sea necesaria una segunda lectura ehehe.

¡Nos leemos!