Someone like you. [Ámbar & Matteo]

02.

MATTEO:

Voltee lentamente, la mire fijamente. Me sonrió algo tímida, yo reí un poco por su acción fue inevitable, era una chica dulce.

—¿Luna Valente? — dije mirándola confundido. — Sí no me confundo. — ella asintió con una sonrisa, yo imité su acción.

—Tanto tiempo, hasta qué vuelves. — dijo y la mire divertido, pase una mano por mi cabello, luego volví mi mirada a ella, quien aún me observaba.

—Así es, pero ya estoy aquí. — dije interpretando con mis manos, mientras ella reía. Levanté una ceja y la observé.

—¿Qué pasa? — cuestiona algo confundida, por mi no tan, disimulada mirada.

—No nada, solo es qué estas muy cambiada, Valente. — dije y ella río fuertemente, asintió levemente con la cabeza mientras reía.

—Tu también. ¿El cabello? Oh no espera, ¿Estas más alto?, ah ya sé ¿Tu actitud? — dijo esto último con una sonrisa maliciosa, reí por lo bajo.

—¿De que hablas? — dije mientras reía divertido, ella a veces podía ser la persona más confusa del mundo.

—Si, no estas "arrogante" — imitó entre comillas con sus dedos, a lo cual yo reí al par de ella.

—Puede ser. — dije fingiendo pensarlo, ella solo sonrió ampliamente. —¿Qué tal él colegio? Ya mejor. — cuestione.

—Algo así, pero todo bien. — admitió mientras jugaba con sus manos nerviosa.

—Bueno, nos vemos Luna. — me despedí de ella, me dio un pequeño beso en la mejilla, y se fue con su amiga, Nina.

Caminaba por los pasillos, esperaba que me fuera bien en mi primer día, odio ser inseguro pero en éste caso, era más necesario que no querelo. Aunque debería estar acostumbrado, debido al trabajo de mis padres, básicamente vivimos viajando. Es común para mí, cambiar de una residencia a otra, de un país a otro, es de lo más común.

Busqué mi salón, entre tenia algo de miedo, estaba nervioso. Entre y fue cuándo la vi. No lo puedo creer tanto tiempo, pero era ella, ahora estaba más cambiada, aún que se seguía viendo igual de hermosa, oh aún más.

ÁMBAR:

Estaban con mis amigos platicando, luego con Simón. Se había llegado la hora de entrar, caminamos por los pasillos del Blacke South Collage juntos, mientras íbamos tomados de la mano. Como siempre.

Llegamos a nuestro salón, y fue hora de separarnos, Simón me dejo en mi salón, pero primero, hizo su dramatismo del día antes de separarnos, y luego se fue a su salón.

Estuvimos así por un momento, él día se me estaba haciendo demasiado aburrido, él profesor explicaba la clase, yo la realidad es que no estaba entendiendo nada, aún así, "fingí prestar atención".  Cuándo noté que alguien se adentro en él aula, él chico llego al profesor, pidiendo disculpas por la tardanza, y cuándo le vi él perfil noté que era él. ¿Pero que? ¿Qué hacia él aquí?, peor aún, ¿Cuando llego? No lo puedo creer, tanto tiempo sin verlo, estaba muy diferente.

—Joven, puede tomar asiento a lado de... —Oh no, ni se lo ocurra. —Ámbar Smith. — dijo sonriendole, él abrió los ojos de par en par, aún así asintió y fue hasta mi lugar.

—Ámbar yo... — iba decir algo pero lo interrumpí, no tenia planeado tener ningún tipo de contacto o comunicación con él.

—Matteo, no digas nada ¿si? Deja todo como esta, no lo hagas complicado. — me miro triste por un momento, voltee a otro lado, él solo asintió.

El día hoy había sido muy largo para mi, y ahora más sabiendo que Matteo estaba aquí, era complicado, intenté no pensar en eso, salí a almorzar con los chicos, y Simón. Note como se sentó sólo en una mesa, mientras picaba su comida, hasta que sucedió, nuestras miradas se encontraron, no pude evitar no mirarlo, fue como si hubiéramos vuelto a conectarnos como la primera vez, sentí un escalofrío, y a la vez la sensación más linda del mundo, él me sonrió. Hasta qué reaccione, y volteé a otro lado.

—¿Qué miras? — preguntó Simón, mientras me miraba serio, Oh diablos, había olvidado por completo que él estaba aquí.

—Nada, es sólo que... — dije arrepintiendo me de lo dicho, calle por un momento, pensaba alguna excusa pero nada se me ocurría.

—¿Ves a él nuevo? — abrí los ojos de inmediato, y me puse muy nerviosa.

—No. Bueno sí.

—Oh ya veo. — dijo con receló en su voz, lo abracé y sonreí.

—No seas celoso amor, sabes que sólo te amo a ti.  — dije y sonrió.

—Bueno, sabes que confió en ti cariño. — dijo y me dio un corto beso en los labios, no era demás decir que de seguro era para que lo viera Matteo, el problema aquí es que Simón no sabia quien era Matteo, así que debía hacer todo para mantenerlos lejos.

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HOLA, Nuevo capitulo espero kes guste.