Cazando tu amor [NaruSasu]

"Eres extrañamente adictivo"

“A veces a uno le gusta la gente tonta para su locura, mas que la gente sabia por su sabiduría”

Elizabeth Gaskell

Cuando fue al estacionamiento, Sakura ya lo esperaba recargada en su auto. Al verlo llegar le sonrió, pero al ver como la sonrisa del azabache carecía de vida, supo de algo andaba mal.

-¿Qué sucedió?

Suspiro – Creo que hice algo estúpido – se subió al auto y destrabo la puerta del copiloto.

-¿Cómo que? – una vez que entró al auto, cerró la puerta y se puso el cinturón.

Sasuke recostó la cabeza en su asiento y suspiro – Dije que era un cazador…frente a todos.

Sakura abrió los ojos de par en par y se quedo helada unos segundos. Luego, una sonrisa se dibujo lentamente en su rostro – Estoy orgullosa de ti.

-¿Lo estas? – levanto una ceja – creí que tu, de todas las personas, ibas a hacer un escandalo de esto.

-¡Oye! ¿Tan poca fe me tienes? – dijo ofendida – sabes que siempre te apoyare en lo que decidas.

Sonrió de lado – Hmp, si, lo se.

-No te desharás de mi ni aunque me odies Uchiha, siempre estaré ahí para ti incluso cuando no me quieras a tu lado – le sonrió y beso su mejilla.

Sasuke le devolvió la sonrisa y revolvió sus rosados cabellos, puso en marcha el auto y se dirigió a la veterinaria, dejaría a Sakura allí y se iría a dormir.

En el camino, Sakura le contaba sobre una chica pelirroja que insulto su cabello, y solo por eso se había convertido en el objetivo de la pelirosa.

Sasuke soltó una risita – Si, ella es de hacer eso.

-¿La conoces?

-Si, algo así.

-¡¿Cómo puede caerte bien?! Es un engendro del mal.

-Tu también lo eres y aun así eres mi amiga.

Sakura golpeo su pecho con su palma, dramatizando una apuñalada invisible y luego y una muerte dolorosa. El Uchiha volvió a reír.

De repente, la pelirosa cerro sus ojos con fuerza y busco a ciegas en su bolso un frasco con un gotero. Lo desenrosco y coloco una gota en cada ojo mientras intentaba darle la espalda al Uchiha. Sasuke la miraba preocupado.

-¿Esas gotas no te están ayudando?

-Si, no te preocupes. Mis ojos están mejor cada día, es solo que hoy…olvide ponérmelas.

La miro molesto -Sakura, sabes que tienes que ponerte eso por lo menos tres veces por día. Si no lo haces te quedaras ciega.

-No me quedare ciega idiota, solo me duele a veces

-Con mas razón tienes que hacerlo.

-Lo se, solo fue esta vez. Cálmate mamá osa.

Sasuke resoplo y dio la vuelta a la derecha. Sakura tenia síndrome de ojo seco, no era tan serio como el Uchiha lo hacia ver, pero aun así le causaba molestias y dolores en los ojos a la pelirosa. Cuando se lo diagnosticaron, ambos tenían doce años y Sasuke le había hecho un horario semanal para que Sakura recuerde colocarse sus gotas. Es hasta el día de hoy que Sakura lo tiene pegado en la puerta de su armario como un recuerdo.

Al llegar a la veterinaria, Sakura se bajo y saludo a Sasuke con la mano, pero antes de irse se asomo por la ventana del copiloto – Enserio estoy orgullosa de ti por lo que hiciste hoy.
No dejes que nadie te diga lo contrario.