-23-

539 62 46
                                    

4 meses y medio. 

Ya era octubre, uno de mis meses favoritos del año, y aunque más que salir a pedir dulces, salía a divertirme por las calles, haciendo desastre con mis amigos, y esta vez, Niall venía con nosotros.

No había sido fácil, pues él decía que no lo aceptarían realmente en mi grupo, que no lo conocían, que quizá no querían conocerlo... Etc. Pero después de todo, aquí estábamos; él tenía puesta una túnica café, un pantalón negro, una camisa blanca y un rayo de color negro sobre su frente, a juego con unos lentes de armazón negro.

"Yo debí haber sido Harry, Niall." me quejé de nuevo. Él tenía el perfil perfecto para ser Draco Malfoy, incluso el cabello, pero no, él se había negado, quizá como en venganza por hacerle venir conmigo.

"Cállate, Malfoy." dijo él, y me golpeó con una ramita de árbol que había recogido apenas había salido de su casa.

"Cállame, Potter." dije duramente, intentando imitar a la perfección mi personaje.

Niall sonrió de lado, y se acercó a mí sin gesitar. Me sorprendí, ya que estábamos en un lugar público, con demasiados niños corriendo por ahí, otros acompañados de más amigos, y algunos otros de sus padres.

Unió sus labios con los míos, y le devolví el beso sin pensarlo dos veces. Lo tomé de la cintura, y lo acerqué un poco más a mí, sintiendo cómo él suspiraba y dejaba que mordiera su labio inferior, con suavidad.

Escuché cómo alguien jadeaba cerca de nosotros, como en sorpresa, y decidí alejarme de él inmediatamente.

Era una chica, de quizá unos 14 años, que nos veía con cara de disgusto junto a otras tres de sus amigas, de edades similares. No hacía falta decir qué era lo que estaban pensando en ese momento, pero no iba a dejar que ellas nos arruinaran la noche que teníamos por delante.

"¿Soy, o me parezco?" dije fríamente, alzando la voz de manera grave.

Las chicas se sobresaltaron y salieron casi corriendo de ahí, mientras Niall comenzaba a caminar lejos de mí, con dirección a mi grupo de amigos.

Tomé su mano, entrelazándola con la mía, y le sonreí cuando volteó a verme.

Él me sonrió de manera triste, y yo suspiré, pero intenté distraerlo.

"¿Sabías que Harry y Draco tuvieron una pelea de varitas en un baño, Ni?" levanté una de mis cejas. "¿Quieres hacer Drarry canon?" Niall se sonrojó y soltó una risa fuerte, que supuse había sido por nerviosismo.

Mis amigos voltearon hacia nosotros, con ceño fruncido.

"¿Qué es tan gracioso?" preguntó uno de ellos, que iba vestido de Hot-dog.

"Tu disfraz." respondí con media sonrisa.

"Qué gracioso, ja-ja." me golpeó en el hombro.

"Hey, cuidado, puede hechizarte." dijo otro de mis amigos, vestido de vaca, levantando las manos como si tuviese miedo.

"No puedes hacer magia fuera de Hogwarts, ¡toma esa!" respondió mi amigo Hot-dog.

"Puedo hacer esto." tomé la varita de manos de Niall, quien ahora observaba todo con ojos atentos y la lancé hacia él, haciéndolo saltar de donde estaba parado.

"¡Me derrito, me derrito!" gritó él, mientras todos comenzábamos a reír. "Me robaré a tu novio como venganza." dijo él, y tomó a Niall de la manga de su túnica, y ambos comenzaron a correr lejos de mí, mientras yo los perseguía por detrás, entre risas y niños que se atravesaban en el camino. Niall iba riéndose, y yo sólo pude sonreír, pues sabía que había olvidado la escena de hacía unos momentos antes.

Hot N' Hard ||n.s.|| AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora