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Había pasado poco más de una semana desde que Harry y yo habíamos cumplido un año juntos. Sentía que las cosas estaban saliendo bien por primera vez; su madre parecía estar aceptando a Harry, él y yo ya no temíamos del todo que nos vieran en la calle tomados de la mano, Harry estaba feliz y yo, estaba demasiado emocionado por todo.

Esta vez, desperté tarde. Casi al mismo tiempo que Harry.

Él estaba usando su celular cuando yo logré abrir mis ojos y soltar un bostezo. Harry volteó hacia mí y dejó su celular de lado, acercando sus manos a mi cuerpo.

"Buenos días, bello durmiente." Me sonrió. "¿Cómo dormiste, bebé?" Le sonreí y me acomodé sobre su pecho desnudo.

"Muy bien, ¿qué tal tú?" Le pregunté.

"Muy bien también." Le escuché bostezar. Dejó un beso sobre mi cabeza, y sentí que se iba a acomodar quizá para dormir un rato más, cuando su celular comenzó a sonar. Me iba a quitar de su pecho, para darle algo de espacio para hablar, pero él me sostuvo firme, abrazándome por la espalda. "¿Diga?" Contestó.

Escuché una voz familiar, pero no logré captar ninguna palabra. Sentí a Harry mover su brazo, y lo siguiente que escuché, fue la voz de Anne por el altavoz de su teléfono.

"...quería saber si les gustaría venir a comer, cuando sea su día de descanso." Volteé hacia Harry, quien tenía una expresión de sorpresa en su rostro.

"Bueno... Hoy es nuestro día de descanso." Asentí hacia él, y esperé la respuesta de su madre.

"Oh, bien. ¿Van a venir?" Preguntó ella. Harry me observó, y yo asentí una segunda vez.

"Sí."

"Los espero a las 5. Hasta entonces, Harry." Anne cortó la llamada.

"Bueno, si no teníamos algo por hacer, ahora sí que lo hay." Harry dejó su celular en la mesa de noche, y observó al techo. "Dudo que algo pueda salir mal esta noche, amor." Le aseguré.

"No sé qué esperar." Confesó. Pensé en algo para reconfortarlo, pero tenía La mente en blanco, y el silencio se estaba prolongando cada vez más. Casi podía escuchar los pensamientos de Harry.

"¿Qué te parece si vamos a comprar algo de beber, para que no lleguemos con las manos vacías a casa de tu madre?" Me levanté un poco, sentándome en la cama.

Harry volteó a verme. Extendió una mano hacia mí, y acarició mi rostro.

"Vamos a darnos un baño entonces." Él me sonrió, y nos levantamos de la cama.

Nos duchamos rápido, apesar de que nos habíamos duchado juntos. Esta vez, decidí ser un poco más atrevido, así que en cuanto vi que Harry tomó una camisa del mueble, se la arrebaté y me la puse. Él me observó con una ceja alzada, mientras la desabotonaba justo como él, y la usaba de la misma manera.

Lo vi morderse los labios, y soltó una risa.

"Te ves mejor con ella que yo." Dijo, mientras me comía con la mirada.

"Harry, creo que deberíamos darnos prisa. No hemos comido y debemos ir por... Vino." Harry cerró la distancia entre ambos y me besó. Suspiré, y rodeé su cuello con mis brazos, sin pensármelo dos veces.

Harry sólo tenía su toalla en la cadera, al igual que yo, así que él las quitó con sus manos, dejándole completamente desnudo, y a mí sólo con su camisa.

Me empujó a la cama, y subió encima mío, acomodándose entre mis piernas, haciéndome sentir su miembro en el mío; lo frotó contra mí, mordiendo mi cuello ligeramente, haciendo que soltara algunos gemidos.

Hot N' Hard ||n.s.|| AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora