Ya no voy a nuestra gasolinera.
Tampoco visito más tu casa.
¿Te cuento algo más?
Tiré todos nuestros recuerdos al lago.
Los tenia perfectamente ordenados y limpios.
Pero, ¿qué más da?
No tenía con quien compartirlos.
Así que los tiré, para que no ocuparán un espacio que no merecían.