Estoy ya en mi cama y esta vez no le voy a dar vueltas a nada. Esta noche descansaré.
Los fines de semana no suena la alarma general. Menos mal.
-Quéee? Pero sí son las 13:06 ya.- Estaría tan cansada que he dormido todo el día. Seguro que ya no hay desayuno a estas horas. No voy a levantarme, es más no saldré de mi habitación hasta el encuentro con Shanne.
Aunque pensándolo bien, voy a alistarme y a buscar a ver si hay correspondencia para mí. Espero una carta de mi familia.
Creo que voy normalizando este lugar.
Aunque no me agrada me siento más tranquila que al principio.
Estoy en secretaría, consigo ver de reojo al profesor Karles mientras buscan mis cartas.
Parece que me ha visto. Sólo me ha guiñado el ojo. Y si Shanne tiene razón y le gusto?
-Señorita, todavía no han llegado cartas- Oh vaya, gracias de todos modos- me despido mientras cambio de dirección rumbo a mi cuarto.
Honestamente quería recibir alguna carta.
De regreso a mi habitación, me encuentro a Shanne por los pasillos. Qué agradable sorpresa. Lo cierto es que quiero ahora un poco de espacio... Sólo bromeo brevemente con él y le recuerdo que esta tarde nos vemos.
- Que síii! Cómo se me va a olvidaar! Jajaja
- Mm no lo sé..., tengo que dejarte, hay cosas pendientes que debo hacer...
- Te pasa algo? Te noto más apagada.
- No noo.. estoy bien, tranquilo sólo que no he desayunado y creo que tampoco he dormido bien- recurro a una mentirijilla que en parte es cierta.
- Vale, sólo cuidate, si?- me dice mientras me mira con sus ojos de café. Que me despiertan.
- Sip. Lo haré. Hasta luego!- me despido sonriendo, acto seguido doy media vuelta y de nuevo me adentro en mis pensamientos. Me pregunto que piensa de mi Shanne y si en verdad es tan atento como parece ser.
Pero eso no abarca todo lo que estoy pensando ahora. Por qué razón no me ha llegado ninguna carta? En fin es mi familia, siempre son cariñosos, detallistas, por qué?? Oh dios mío, y si les ha pasado algo? No.. y si sencillamente no quieren saber de mí? Hecho en falta mi casa y mi familia. Mi entorno. Vida vuelve. Espero que todo esto sea temporal.
Me invade una sensación de hambre increíble y además me siento decaída debería comer algo.
Cuando llego a mi habitación empiezo a escribir en libreta favorita, la que me regaló Kein cuando fue de viaje a Noruega, es hermosa. Y aunque ya no tengamos nada no deja de ser mi libreta más recurrente. Digamos que amo el arte aún cuando no me dedico a ello todo el tiempo ni cuando no tengo formación de este tipo. Hubiera seguido bachillerato de artes, pero me metí en ciencias por amor a las mates. En este lugar hay convalidación de estudios por lo tanto a la par que estoy aquí, estoy sacando mi titulación. Mi optativa favorita economía cómo no!
Escribo todo lo que siento, sobre mi deprimente estancia aquí, sobre Kein, mi familia y Shanne.
Escribir me ayuda a olvidar. A pasar página. Dibujar y pintar a expresar lo que no puedo con palabras. Cierro mi libreta con rabia y lo lanzo a la otra punta de la habitación. Me tiro sobre mi cama a llorar. De nuevo llorando. De nuevo la amargura. Cuando volveré a ser la dulce niña de ayer.
Tocan la puerta pero a penas escucho la voz del otro lado porque me encuentro muy mal- Señorita tengo algo para usted- esa voz me suena y cuando voy a abrir siento que no tengo fuerzas y creo que me voy a desmayar.
-Está abriendo los ojos- escucho la voz firme de una señora
-Sí, eso parece- es una voz masculina y ahora que me encuentro mejor puedo reconocerla. El profesor de economía. Está hasta en la sopa.
-Qué hago yo aquí? Qué hace el profesor aquí? Qué este lugar?
-Tranquila muchacha, estás en la enfermería porque te has desmayado- comienza a explicarme la enfermera.
-Mm creo recordar algo- le interrumpo
-Sí, al parecer no te has lesionado con la caída pero te has hecho un moratón en el codo. Has tenido un bajon de azúcar.
-Si.. es que no he desayunado...- digo con un tono bajo y con vergüenza.
-Cariño el desayuno es lo más importante, no puedes saltarte esa comida. De acuerdo? Procura no hacerlo, podría volverte a pasar.
-Vale.. lo siento si.. yo.. yo.. lo haré.- respondo todavía sin mucho aliento.
-Tomate este bizcocho y ve a comer, aún estás a tiempo.
-Muchas gracias de verdad.- le digo a la enfermera. Pero todavía no me explico que hace el de economía aquí.
-Señorita, antes de que nada le pasara iba a traerle esto.- Rompe la incomodidad Karles.
-El qué?- le pregunto un tanto aturdida.
-Las cartas, una correspondencia para ti.
-Pero cómo.. si yo.. fui.. en fin.. usted estaba cuando iba a recogerlas y no había nada..- me cuesta mantener conversación con él.
-Por eso mismo, yo estaba ahí cerca cuando me ofrecí a traérselas, justo acababan de llegar.- Me contesta sin perder la calma como siempre.. ya he acabado de comer y esto se está extendiendo mucho..
-Aah.. vale.- Le respondo, pero sin saber porque le importo tanto la verdad. Porque se adentra en mi vida cada vez más.
-Tome, espero que alegren esa carita y te levanten los ánimos.-Escucho que me dice el profesor. Estamos tontos o qué? Enfermera lo acaba de escuchar? Qué incómodo. Porque me dice esas cosas. No tiene reparo alguno en decirlo públicamente.
Volteo a ver a la enfermera y está sonriendo ante la supuesta simpatía de ese hombre.. que más bien es misteriosa. Eso, o seriamente me cuestiono si le gusto.
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Libertad
RandomDámaris anehla su libertad ahora más que nunca. Conoce a Shanne que cambia su manera de pensar, su manera de sentir. Su único amigo por ahora. De tempestad a calma... qué más puede pasar? (Editando) Obra original totalmente❤️