Libertad

C a p í t u l o 8

Con que Kein... Eh... Me consume la intriga. Por otro lado no puedo dejar de pensar en el daño que me causó. Ahora mismo ya nada es cómo antes y no hay vuelta atrás, de nada servirá leer su carta porque nada cambiará.
Aunque por un momento me palpita demasiado rápido el corazón y los nervios se apoderan de mí, pronto aparece un sentimiento de nostalgia pero también de rabia. Era el chico que amaba joder. Estoy hecha un lío. Me vienen recuerdos bonitos, que hacía tantas cosas bien y que creía que era el hombre de mi vida. Y mírame, un día dices amar y al otro decides odiar.
No puedo leer la carta... no.
Es demasiado para mí por ahora. Aún hay dolor y cicatrices, tal vez un día cuando pase el sentimiento y ya no duela, lo leeré cuando esté superado y pueda reírme de lo que está escrito en esa carta y de lo matador que resulta hoy esta situación.
Guardo la carta en una caja de madera, y la refundo con mis poemas, dibujos y demás papales. Para que pase el tiempo y me olvide. Lo dicho, que cuando lo vea y lo lea me ría de semejante estupidez que hoy me afecta.

Todavía son casi las cuatro de la tarde,  así que antes de ver a Shanne me da tiempo a darme una siesta larga, de las sagradas y una ducha.

Además también regresaré a la biblioteca a por libros de poesía.
Nada mejor que el arte en poesía, lo mejor, cuando escuchas de ellas su melodía.
Una belleza y movida intelectual.
Así me distraigo un poco hasta ver a Shanne. Ronda por mi cabeza cuáles son las aficciones suyas, si lo suyo son las letras , las ciencias, el arte , un poco de todo,   sólo dos de ellas... En fin.
Todas las personas tenemos gustos que en parte nos definen. Unos son amantes de la música clásica, otros la pintura, otros aman los videojuegos, otros la moda, otros el maquillaje, otras personas el anime y el manga, otros aman los deportes, otros sólo se mueven en círculos de intelectuales... e innumerables más. Y por supuesto, las mezclas de varios también están genial. Hay tanta variedad y todavía no sé cuáles son los gustos de Shanne.
Es genial tener un amigo, me encanta que lo sea, quiero conocerlo mucho más pero tengo miedo de que en este sitio uno no pueda ser uno mismo. En su totalidad.

Aunque la verdad Shanne no es para nada tímido, es reservado con sus cosas y a la vez un misterio. Esta tarde le pido perdón sí o sí. E intentaré abrirme más a él, aunque ganar su amistad signifique renunciar un poco de mí. La amistad incluye sacrificio.
Y yo lo haré dejando de ser tan para mí...