Libertad

C a p í t u l o 9

Queda un rato para ver a Shanne, me encuentro un poco nerviosa aún así tengo muchas ganas de verle, mi impulsiva manera de ser ha hecho todo este malentendido. Voy a ponerme un poco de maquillaje y peinar mi cabellera, tengo la sensación de que a veces Shanne me mira mucho y eso no me desagrada, para nada. El último retoque y voy para allá.

En la sala común hay bastante gente, aún así no la suficiente como para no verlo.
No le veo. Ni rastro. Miro detenidamente uno por uno, pero no, no está. Regreso a mirar el reloj por si he sido muy puntual pero han pasado unos minutillos desde las siete. A lo mejor es impuntual como la última vez.
Me siento en el sofá blanco y reparo en que dos chicos están mirándome y murmurando. Me suenan, puede que vaya con ellos a alguna clase.

Estoy leyendo una de las revistas de la mesilla pero en este momento no me entretienen porque en el fondo sólo estoy pendiente de si llega Shanne. Miro nuevamente el reloj y ha pasado casi media hora. Creo que no vendrá...
Debería irme... Menudo chasco. Tenía muchas ganas de verlo. Y me sienta mal haber tenido que arreglarme para nada.
Ya no soy capaz de ir a mi cuarto como si nada, mejor iré a por libros en la biblioteca. Estoy saliendo de la sala cuando escucho mi nombre. Por un momento dudo en si voltearme. No ha podido ser Shanne, esa no es su voz.

Hago como si nada sin detenerme.
-Dámaris. -Han vuelto a pronunciar mi nombre, doy la vuelta sin saber a dónde mirar.
Cuando veo a los chicos de antes, me están mirando, puesto que no me muevo, me hace uno de ellos una señal para que me acerque.
Por dentro me digo que no pero instintivamente estoy llendo hacia ellos.
-Dáamaris si... Eres la nueva verdad?
-Si, eso parece.- Respondo, un poco sorprendida.
-Soy Zack y él es Louis. Oh vamos preséntate Loi.
-Ey, que hay, un gusto conocerte preciosa.
-Os conozco?- Se me sale con naturalidad.
-Claro que sí, compartimos algunas clases, que ofensa que no sepas de nuestra existencia- dice Zack entre risas.
-A mi parecer son unos burlones y si están en mi clase no me he percatado, son los típicos jugadores de fútbol americanos chulos de instituto, lástima que no estén en su salsa.
-Sí... menudo carácter que tiene la muñeca, el otro día me cayó la bronca en economía.- dice Louis. -Vale. Ahora que lo dice, es verdad, es el chico que grité el otro día en la exposición de economía.
-Chicos... Un gusto, tengo que irme.
-Ya te vas, linda? Pero si queremos ser tus amigos eeh.-replica Zack
-Ya ves- le sigue juego el otro.
-He dicho que me voy y dejad de llamarme así.- Doy la vuelta de camino a la salida.
-Uuuh como se cabrea- escucho de parte de Louis. Risas. Más risas. De fondo un Adiós guapa y silbido. Silencio. En el pasillo hay gente, más que de costumbre, pero sigo de largo sin prestar atención. Y cuando voy a llegar veo que está cerrada y que lo estará todo este fin de semana para convocar a familias y charlas de ve a saber qué.
Hay más salas que todavía no me he atrevido a entrar, en verdad desconozco este sitio.

Pues me iré a mi habitación otra vez, menudo aburrimiento, sin la presencia de Shanne nada tiene sentido. Tendré que ser responsable y ponerme al día con mis deberes y materias pendientes de estudiar, ya casi acaba el trimestre, es importante que pase de curso en este condenado lugar. Nunca mejor dicho.