Bajo Las Alas Negras

El Día Que Todo Cambió.

Hoy era un día normal en el que empezaban las vacaciones de verano y nosotros estábamos ilusionados por que era el año que más ganas teníamos de que llegarán, en cuanto lleguemos a casa me puse a jugar con mis tres hermanos a fútbol y de repente se escucha a nuestra madre llamarnos - Astro, Kassya, hicari, kioky venir un momento por favor - al jorarnos a kio se le fue el balón y me dio en la cabeza, empezamos a reírnos y fuimos hacia donde se encontraba madre, al llegar vimos a un ombre entrando por la puerta y, tras de él, un chico de cabello anaranjado como el mismísimo fuego, parecía el sol de una mañana preciosa. - chicos este es Ryu daystar el es mi marido os lo presento y este es su hijo sol daystar, a partir de hoy vivirán aquí con nosotros, mmmm..... A Kassya enséñale donde estará su cuarto - dijo convencida, a lo que yo respondí - madre pero todas las aviación es están ocupadas, menos la del fondo y esa está desordenada y bastante mal para dormir - si es verdad, ¿pues que hacemos? - pregunto nerviosa - en mi cuarto sobra una cama, mientras arreglamos ese cuarto puede dormir con migo, si no hay problemas - propuse amable mente - Ryu, ¿tu que piensas? - le pregunto nerviosa - si porque no - dijo feliz con la buena gana que los recibimos - ¡vamos! - dije impaciente, y mientras nos alejabamos hacia las escaleras se hoyo por parte de él - que responsable para lo pequeña que es, ¿tiene cinco no? - a lo que mi madre asintió con un ligero mobimiento con la cabeza.
Al sobir las escalera y llegar al piso de arriba me intento pregunto algo - e... m... a... - a lo que yo le dije - dime sin vergüenzas ahora somos hermanos jaja - dije con una sonrisa vergonzosa - ¿te... gusta... el fútbol? - pregunto muy nervioso - a lo que yo respondí - ¡claro! ¿A quien no le gusta? - a lo que el respondió con una sonrisa lijera. nos miramos frente la puerta, cojimos aire y, abrí la abrí de un golpe y lo primero que dije fue - deja tus cosas en esa cama y si quieres vamos a jugar al patio - a lo que el asintió con la cabeza.
Bajamos las escaleras corriendo y vimos que mis ermanos ya estaban jugando y preguntemos ambos a la vez - ¿podemos jugar? - a lo que ellos contestaron - claro ermanos -, mientras íbamos hacia allí Le pregunté quantos años tenía y me contestó - cinco, recién cumplidos - a lo que yo sonreí y Le dije - entonces soy tu hermana mayor -. Nos pasamos toda la tarde jugando asta que madre me pidió que fuera a hacer la compra para la cena - claro madre pero, ¿puede venir Sol con migo? - mi madre acepto y a su padre no le parecía mala idea así que salimos inmediata mente, de camino eran unos quince minutos corriendo o de vuelta unos veinte minutos.
A la vuelta se veia que Sol estaba agotado de tanto caminar - ¿quieres que te lleve a caballito? - le ofrecí - no hace falta - dijo gadeando - ¡no seas tonto!, estás cansado y hai aún un buen rato de camino - insistí - bueno vale - acepto mi oferta y se monto a mis espaldas, al rato se quedo dormido. Al ir a abrir la puerta de casa se hoyo a Kyu que Le decía a mi madre que salía a buscarnos y al abrir la puerta nos encontró en frente de él, Sol aún subido a mis espaldas al oír la puerta se despertó, entramos y cenamos todos juntos curi, al acabar de cenar nos fuimos al cuarto y Sol me pregunto - puedes dormir con migo, esque... Me da miedo la oscuridad - le mire y sonreí - claro, ven tumbarte aquí con migo - se tumbo con migo y nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente entro mi madre para que bajaremos a desayunar todos juntos, se nos quedó mirando durante un rato asta que nos despertó, yo abrí los ojos pero a Sol le costó más despertarse pero en quando nos pusimos en pie bajemos a desayunar con todos. Al acabar Sol y yo nos fuimos al patio donde estuvimos jugando y ablando y entonces le pregunte - ¿Sol, y tu madre? - se quedo quieto y el balón Le pasó por el lado, callado durante un instante asta que me respondió - mi madre nos abandono desde que yo era muy pequeño, ¿Kassya y tu padre? - pregunto curioso, agache la cabeza y Le dije - pues lo mismo, en cuanto nació Kio se fue y no le emos vuelto a ver ninguno - Sol fue a por el balón y dejamos la conversación, paso una o dos horas pero parecía que Sol empezaba a agotarse y le dije si quería ir dentro un rato pero no Le dio tiempo a responder, se desplomó en el césped - ¡¡RYU!! ¡¡MAMA!! ¡SOL SE A DESMALLADO! - vinieron corriendo y su padre llamó a una ambulancia mientras tanto yo aplique un poco de alquimia curativa y entonces me di cuenta de que estaba enfermo, no sabía de qué pero yo no podía hacer mucho por el en ese momento. Quando llegó la ambulancia su padre me preguntó si quería ir y yo de un salto me metí dentro junto a Sol, por el camino el medico que lo asistía nos dijo que estaba estable pero que no estaba bien lo que le avia pasado. Al llegar al hospital lo pasaron a una aviación a la qual no me dejaron entrar poque era menor y no era su emana de sangre - haaaa - sus pire lentamente y en voz baja, un rato más tarde me llamó su padre, me dijo que entrará y que todo estaba bien pero yo no me lo creía se veía en su rostro la preocupación. Salió al hoir la voz de mi madre - Kassya entra y quedate con el - me dijo con preocupación - vale - conteste aun con los ánimos por los suelos, entre y lo vi tumbado en la cama con un rostro agotado - ¿como te encuentras? - pregunte casi susurrando - megor y gracias - dijo con una sonrisa dibujada de oreja a oreja - gracias ¿por que? - pensé y dije en voz alta sin querer - por todo... jaja- dijo riendo - po... Porque te ríes - dije esta vez gritando - no por nada - dijo el con la carcajada aun en sus labios, uvo un momento de silencio el cual se vio interrumpido por su pregunta - ¿me puedes traer agua? por favor Kassya - asinti con la cabeza y salí a por ella.
Una vez ya en frente de la maquina hoy a una doctora ablando con mi madre y Ryu - Sol esta enfermo y no podrá salir del ospital por su estado, la enfermedad lo debilitara si hace mucho esfuerco, se puede curar o al contrario que enpeore eso ya depende de la persona - al oir eso se me callo la botella de las manos, la coji en cuanto toco el suelo y me escondí en una de los lados de la pared, regrese con Sol con la cabeza en alto para que no notará nado pero en cuanto entré me pregunto - lo as hoydo ¿verdad?, lo que me pasa - si.... - dije en tono triste y casi llorando - ja...- se le escapo entre los dientes una pequeña carcajada.
Un par de horas más tarde me obligaron a irme a casa ya que al ser menor de 15 años no me podía quedar por la noche.