A traves del cristal de la ventana transcurrian historias apasionantes, emocionantes, pero no eran para mi. Me veia confinado al interior de mi habitacion que, a estas alturas, era poco más que una carcel. Me senté en la cama, frustrado y suspiré. Llevaba ya 14 años encerrado con tan solo un par de meses en los que se me permitia salir al exterior.
Durante estos meses de libertad me convierto en una bestia, apenas me veian el pelo y causaba estragos cuando ellos no miraban, por eso volvian a encerrarme en cuanto finalizaban los meses turisticos. Cuando volvia a mi forma.
Los meses de libertad se estaban cercando pero no estaba seguro de qe me soltaran este año, includo encerrado en mi habitacion habia sentido a la bestia agazapada en mi interior y temia qe este año se manifestara con mas fuerza qe nunca. No podrian volver a encerrarla.
Me levante de la cama y me acerque al cuarti de baño, inestable ya que llevaba tanto tiempo sentado que tenia las piernas dormidas, me apolle en el lavabo y mire mi reflejo en el espejo. Unos ojos verdes me devolvian la mirada, una mirada demasiado humana para lo que yo era. Me eche agua sobre la cabeza para refrescarme, el pelo se me prgo a la cara, oscuro como la noche y al volver a mirarme al espejo un recuerdi afloro desde el fondo de mi retina.
De pronto me vi temblando a la orilla del rio, con los restos irreconocibles de lo que antes habian sido mis padres a mis pies. Me vi gritando a la gente que se alejara de mi, me vi temblando entre violentas combulsiones qe me rompian los huesos, haciendo que mi cuerpo cambiara de forma.
Dolor, tambien sentí eso de nuevo pero despues... Nada. El sonido del timbre me saco de mi pesadilla, temblando volvi a mojarmea cabeza y fui a abrir la puerta, capte su olor antes de llegar al umbral.
Dallas.
Un gruñido se formo en mi garganta pero me esforce por no dejar que mi instinto animal saliera a la superficie.
-Que quieres de mi ahora, Hooke, ya se que este año nk voy a salir.
Dije malhumorado a medida que abria la puerta, ni siquiera me percatE de su acompanñante hasta que la vi, una chica de no mas de 15 años cuyos ojos verdes parecian demasiado vivos para su rostro enmarcado por unos desordenados rizos pelirrojos, tenia la vista fija en mi, precavida pero curiosa. En el fondo de esa mirada habia algo que estaba roto, hecho pedazos.
-Zack, no tengo tiempo para gilipolleces se me acaba el tiempo. Necesito que cuides de ella mientras yo no estoy.
-Y que me enseñes. -Añadio ella, tambien era como nosotros, era facil deducirlo por el modo en que miraba a dallas. Una novata, seguramente este año ni se transformara, claramente no sabia muy bien como comportarse ante otros miembros del clan.
-Chica, yo te recomiendo el suicidio.
Me dispuse a cerrar la puerta y ella interpuso un pie para impedirlo, con ese simple gesto se gano mi respeto. Pocos eran los que se atrevian a desafiarme y pude ver en la cara de Dals al abrir de nuevo la misma sorpresa que mi propio rostro debia de reflejar.
-Esta bien, pelirroja, primera leccion: ¿Quieres ser como yo? deja de lado todo lo que tenga que ver con tu "humanidad", con llevar una vida normal o forjarte un futuro en la sociedad. Olvidate de lo que quieres ser de mayor. Tu no seras una humana, no seras una mujer, seras una loba. -Mis palabras sonaron demasiado fuertes para la chica, olia a miedo y a decepcion y sus ojos parecian reflejar lo que ella se negaba a expresar, queria llorar pero en su lugar sonrió y clavó en mi sus inmensos ojos verdes antes de contestar.
-Yo no soy humana. No soy una loba tampoco. Yo solo soy yo. Soy Paz.
Esa chica me desconcertaba, su olor decia una cosa y su cuerpo otra, como si no se hubiera puesto de acuerdo consigo misma sobre como sentirse.
Mi curiosidad crecio, preguntandome cual seria la historia que esa chica que decia llamarse paz cargaba a las espaldas, que era lo que dejaba esa marca de tristeza al fondo de sus ojos...
-Hooke, vuelve a tu agujero, yo me encargo.
Dallas me sostubo la mirada un instante, desafiandome a que le alejara de su pupila, esbocé una lobuna sonrisa y le sostube la mirada. Se amedrentó, era joven e insensato como todos los novatos, solo que en sus 8 años de transformaciones periodicas no habia cambiado nada, se habia quedado en la mentalidad de novato. Se despidio de Paz con un par de palabras en voz baja y se marcho, no volveriamos a verle hasta que los turistas se marcharan de Moose Pass.
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Relatos a las puertas del sueño.
FantasyEsta historia es una recopilación de relatos cortos, escenas concretas, sueños o pesadillas que no tienen por que tener ningun sentido entre si. Cada capitulo es una nueva historia, como un libro de cuentos, espero que os guste. {Es posible que haya...