Relatos a las puertas del sueño.

Heroes no tan puros

«Se subió a la mesa para dar su discursito sobre la libertad, la familia y la tiranía de nuestro señor, nos pidió que le apoyaramos... y lo hicimos. Era un heroe a la vieja usanza, pero lleno de nuevas ideas... Fue entonces cuando me enamoré de él, de sus promesas, del fuego de su mirada cuando hablaba de el mundo libre que ansiaba conseguir... Hice mucho por él, pero de lo único que me arrepiento es de que no pueda estar aquí para ver cuan lejos hemos llegado en su nombre. Kato era un buen lider, nunca nos prometió que fuera facil conseguir un mundo libre, nunca nos prometió que no perderíamos nada... Él creía con toda su alma en que lo conseguiriamos... Las cosas se torcieron para él pero no para nosotros... se que lo que os pido es mucho, que arriesgamos mucho, pero la libertad es cara, siempre lo a sido y si estoi sola en esto lo aceptare, pero apuesto a que no lo estoy...» Las palabras de kanna impactaron de frente en los que la escuchaban, los que con el tiempo se habían convertido en la familia que no tenía. Ahora Lucifer había firmado una paz. Una paz que ella no pensaba respetar, había jurado hace ya mucho que no se detendría hasta ver la cabeza del tirano en una cesta, separada de su cuello.

Por un instante se asustó, nadie decia nada, el silencio se volvió tan tenso que nadie se atrevía a romperlo.

La verdad le golpeó como un mazo, estaba sola.

En silencio se dió la vuelta para marcharse.

En silencio alguien se lo impidió agarrandola del brazo y haciendo que se diera la vuelta, todos la observaban.

«Estaré a tu lado hasta el final» Susurró el que la había detenido, poniendole una mano en el hombro. Poco a poco muchos hicieron lo mismo que el primer chico, muchos otros se mantuvieron en sus trece y se negaron a apollar a Kanna pero para ella esto ya era una pequeña victoria.