Es un sentimiento de caída.
Es como si hubiera un agujero del que no pueda regresar, como si mi voluntad no valiera nada porque fuera inexistente.
Profundamente vacía.
Cinco pastillas al día me sostienen en una cordura inestable.
Me dicen borderline porque vivo en el límite de la consciencia entre lo que pienso, lo que hago y lo que digo. Cierto es decir que estoy rota, que no soy consciente de mí misma, ni del tiempo que me resulta relativo
Siento que esto se va acabando, hundiendo en el vacío. Sin moverme en el espacio infinito.
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Dos Años
PoésieEscribo para mi, escribo para las almas que se apoyan en mi delirio. Y sin saber tampoco el orden, me lo invento. Recuerdos que rondan en mi cabeza sin un punto muerto. Notas Los primeros "poemas" son cutres, os aconsejo leerlo hasta el final. Se no...