Orgullo (BORUSARA)

Celos

No había pegado ojo en toda la noche, lo que le dijo su hermana le atormentaba cada segundo. Anoche estaba decidido a olvidarse de Sarada y ahora solo sentía un vacío insoportable, tenía una opresión en el pecho que no parecía tener intención de irse y por sus venas solo corría rabia y frustración. Eso le había superado, no estaba preparado para verla con alguien, el solo hecho de que cualquiera la tocase le ponía enfermo y le hacía sacar lo peor de el. Apretó los puños aún con mas fuerza, si seguía así haría que sus manos sangraran. Ya casi llegaba al campo de entrenamiento.

- Hola Boruto! - saludó Mitsuki con su típica sonrisa.

Boruto miró a su alrededor.

- Y Sarada? - Mitsuki guardó silencio unos segundos, parecía pensar que decir.

- No vendrá hoy, tiene una misión.

Su expresión se endureció aún más y apretó la mandíbula con tanta fuerza que creía que se le saldría del craneo.

- Ya claro... nos ha dejado tirados para poder abrirse de piernas con ese mierda de Suna! - escupió con ira.

Mitsuki lo miró sorprendido. Nunca le había oído hablar así de Sarada.

- Oye no te pases - dijo manteniendo la calma - es una misión que el Hokage le ha encomendado, no puede negarse y no digas esas cosas sobre ella - Pero Boruto no parecía querer calmarse.

- La defiendes?... que pasa Mitsuki, tu también te la quieres tirar?! - no le dio tiempo ni a alzar la vista cuando un puño se incrustó en su cara.

Boruto cayó al suelo con el rostro dolorido. Mitsuki había alargado su brazo hasta encajar un derechazo en su amigo. 

- Tu no eres así Boruto - fue acercándose a el con signos de estar realmente molesto - eres mi amigo, pero Sarada también y no permitiré que digas esas cosas.

Boruto miraba a su amigo sorprendido. Nunca antes Mitsuki se había enfrentado a el.

- Yo.... - poco a poco se iba dando cuenta de las barbaridades que acababa de decir, los celos habían controlado su mente por completo.

Mitsuki relajó su cuerpo cuando vio que el Boruto que conocía regresaba en si.

- Quieres que vayamos a desayunar? no creo que estés en condiciones de entrenar ahora mismo.

Se levantó en silencio, avergonzado por lo que acababa de pasar y siguió a su amigo. Después de caminar un rato en total silencio entraron en una pequeña cafetería de las afueras de Konoha. Los dos amigos se sentaron uno en frente del otro. Mitsuki no paraba de mirarle fijamente y le estaba poniendo nervioso.

- Lo siento... - dijo al fín.

- Que es lo que te ha pasado? - Boruto pensó unos segundos que decir.

- Ese Shinki... te acuerdas de el? - Mitsuki asintió - Bueno... no me gusta sabes, nunca me ha caído bien y no me gusta que esté aquí...  y que Sarada nos deje tirados por el y no podamos seguir con el entrenamiento me ha cabreado - miró a los ojos de su amigo para ver si su mentira colaba, no pensaba admitir a nadie que había sido porque se moría de celos - supongo que me he excedido un poco - desvió la mirada y se rascó la nuca pasando después la mano por su pelo - no he dormido muy bien y eso ya me ha hecho levantarme de mal humor, supongo que no es excusa para haberme puesto así contigo y decir esas cosas de Sarada.... de verdad que lo siento - volvió a mirarle arrepentido e intentando poner su mejor sonrisa. Mitsuki suspiró.

- Voy a decirte algo y no quiero que me interrumpas  ni que me hagas preguntas de porqué te digo esto - Boruto lo miró preocupado, después de unos segundos asintió con la cabeza dando a entender a su amigo que cumpliría con ello - Shinki será el sucesor del Kazekage, su vida y su futuro están en Sunakagure, y Sarada aspira a lo mismo aquí en Konoha. Lo que quiero decir con esto es que solo estará aquí unos días y luego se marchará, nada le puede atar aquí y nada puede atar a Sarada en otro sitio que no sea Konoha, así que yo no me preocuparía demasiado - Boruto guardó silencio pensando en lo que le acababa de decir - bueno... - siguió Mitsuki ahora con una sonrisa - cuando terminemos el desayuno podríamos poner en practica lo de ayer,  con lo que nos enseño Sarada podemos tirar hoy solos.