Orgullo (BORUSARA)

Ataque

Necesitaba destrozar algo, chocar su puño contra algún muro y reventarlo, hacerlo pedazos, necesitaba descargar la rabia que recorría su cuerpo. No se había movido desde que Boruto y Sumire abandonaron el sitio y ni si quiera se acordaba de que tenía compañía.

- Veo que... - habló Shinki - el hijo del Hokage y tu...

Sarada movió al fin su cuerpo para girarse y mirar al moreno con cara de pocos amigos, éste rápidamente entendió que tenía que medir sus palabras y pensar bien como acabar esa frase.

- ... no os lleváis muy bien - fue acercándose a ella - quieres que volvamos? - dijo suavemente acariciando su brazo para ver si conseguía calmarla y pareció funcionar.

Sarada relajó su cuerpo y dio un largo suspiro intentando así controlar las cantidad de malas emociones que le recorrían. No quería pagar con Shinki sus enfrentamientos con Boruto. 

- Siento que hayas tenido que ver esto - se disculpó volviendo a tomar el control de su mente poco a poco.

- Puedo preguntarte algo? 

- Sí claro - no estaba muy segura de querer saber cual era la pregunta.

- Sois compañeros de equipo no? lo recuerdo de los exámenes Chunin- ella asintió - os habéis llevado así siempre?

Sarada pensó unos segundos.

- Podría decirse que si - miró al suelo con tristeza - en verdad nunca nos hemos llevado del todo bien, siempre peleamos y competimos el uno con el otro pero aún así eramos compañeros y amigos y nos hemos protegido en muchas ocasiones.

- Erais? 

Había hablado en pasado sin darse cuenta, como si Boruto ya no perteneciese a su vida pero últimamente iban de mal en peor. Ella ya casi no aguantaba estar cerca de él sin rabiar de celos o estar molesta por sus propios sentimientos. Estaba llegando al límite y no iba a negar que no había pensado en que cada uno fuese por su lado y cambiar de equipo, así no tendría que estar soportando esas emociones y el rubio podría estar tranquilo haciendo su vida.

- Bueno aún somos... pero cada vez es peor... y admito mi parte de culpa que conste, pero...

- Pero...? -

- .... supongo que no nos soportamos y todo tiene un límite y creo que ya estamos llegando a el.

Sarada dio por terminada la conversación y comenzó a caminar hacia la salida.

- Una pregunta mas - dijo Shinki agarrando su mano

- Que?

- Este sitio... por lo que he podido entender de vuestra discusión parecía un secreto, tiene un significado especial para vosotros?

- No - negó rápidamente - lo encontramos cuando eramos solo unos niños en una de nuestras peleas, nos gustó tanto que prometimos que no se lo diríamos a nadie para que no lo estropeasen y yo he cumplido mi promesa.

- Hasta hoy - Sarada se quedó helada - supongo que ambos habéis sentido la traición del otro.

Tenía razón, se sentía traicionada. Cómo se atrevía a llevar a Sumire ahí? Todo lo que representaba ese lugar para ella se esfumó en cuanto los vio, ahora lo odiaba, no quería estar allí ni un segundo más. Para ella ya no tenía nada de especial. Pero había hecho lo mismo, Boruto parecía igual de enfadado que ella, se habría sentido igual de traicionado? Negó con la cabeza. Podría sentirlo pero solo por haber roto un promesa de amistad, lo suyo era mayor, para ella habían mucho más sentimientos a los que hacer frente que el rubio no sentía.