Oxford Students

DIANA

Mi nombre es Diana, tengo 16 años y vivo en Chicago, pero no por mucho tiempo, vivo con mi hermano mayor Jason y mi hermana pequeña Rossy.

Tengo el pelo rosa, me encanta hacer tonterías y tengo una manera de vivir la vida muy distinta a la de los demás. Jason tiene 18 años, es alto y musculoso, tiene el pelo castaño y los ojos azul cielo, es muy protector pero lo quiero como a nadie. Rossy es muy divertida, le encantan las muñecas y los unicornios, tiene 7 años; es pelirroja y tiene los ojos verdes. Para mí es como mi hija, ya que llevo cuatro años haciendo de madre.

En mi antiguo instituto, era de las más conocidas, tenía muchísimos amigos, sacaba excelentes notas, caía bien a todos; pero sólo me faltaba una cosa, unos padres.

Para mí, mi padre era Jason, no tenía a nadie más, mis hermanos eran mi única familia; unas Navidades mis padres nos mandaron a Jason y a mí a comprar un pastel, ya que a mi tía Gloria se le había olvidado traerlo, Rossy que siempre quería estar conmigo también quiso venir. Cuando ya habíamos comprado el pastel, de camino a casa vimos en un centro comercial un televisor gigante que anunciaba que se había incendiado una casa en mi misma calle, mi única preocupación era que mi familia se encontrase bien.

Al cabo de unos minutos me entere de que la casa que se había incendiado era la mía, y que no había sobrevivido nadie. Desde entonces tuvimos que aprender a vivir solos, sin padres. Como éramos menores pasamos mucho tiempo de orfanato en orfanato hasta que Jason cumplió los 18 años. Ese mismo día nos dieron la herencia de nuestros padres y entre los tres decidimos ingresar en un internado, Oxford High School

Nos vamos los tres a vivir una nueva vida.

SIRENIA

Mi nombre es Sirenia, pero todos me llaman Sire (menos mi padre cuando se enfada conmigo por agotar la tarjeta de crédito).

Mi pelo es verde. Hace ya bastante que lo llevó así. Ya ni siquiera me acuerdo de por qué lo cambié.

Soy una chica mimada. Desde pequeña, siempre que quería algo mi padre me lo compraba. Todo gracias a que a mis padres les tocó el premio gordo de la lotería. Eso es lo que causo mi problema obsesivo con las compras. Me pasaba el día comprando. Acabe fundiendo mi tarjeta de crédito.

Mi padre se cansó de mí, el decía que me había transformado en una compradora compulsiva. Y estoy de acuerdo con él. Siempre he estado acostumbrada a tener todo lo que quiero. Pero eso acabó el día que mi padre me metió en un internado. Según el, esto sería por mi bien, pero no lo creo... esto va a ser un infierno.

Mi padre también obligo a mi hermano Marcus a venir conmigo. Mi padre no confía para nada en mí. Yo tampoco confiaría en mí.

KELSEY

Hola me llamo Kelsey Smith y tengo 16 años.

Soy rubia, pero ese color lo han cubierto tintes de demasiados colores. Mi pelo es multicolor, tengo los ojos marrones verdosos, amo la música y sueño con ser DJ, ya que no canto bien.

De pequeña sufría bulling, todo el mundo me decía que era una rarita sin padre. Mi padre es el director de contadores de Estados Unidos por tanto apenas lo veía.

Un día me cansé de ser maltratada por mis compañeros, me tiraban de los pelos y me decían anoréxica, pegaban papeles en mi espalda y muchas cosas más que ahora no quiero recordar.

Me acuerdo de un día que una chica se acercó corriendo y empezó a pegarme muy fuerte mientras el resto de mis compañeros reían. Estaba tan cansada de que me maltrataran que exploté. Con toda la furia que llevaba dentro la dejé inconsciente dándole golpes contra el suelo.

Desde entonces nadie me hablaba por miedo, yo era la chica mala. Mis padres me cambiaron unas siete veces de colegio en los últimos 2 años.

Al final se cansaron de mi mal comportamiento. Sabía que tarde o temprano eso iba a pasar.

Mi madre decidió mandarme a Londres con mi hermano Kyle. Él está en el colegio más estricto del mundo: Oxford High School, habréis oído hablar de él.

Empezaré de nuevo, nueva familia, nueva amistad, nuevos amores, NUEVA VIDA.

TAYLOR

¿Cómo te sentirías si tus padres pasaran de ti? Yo os puedo contestar a eso, te sentirías horriblemente. Desde que nací he sido ignorada por mis dos padres, pero supongo que es lo que pasa cuando eres una hija no deseada. Sí, soy el resultado de un condón roto. Y eso no es muy agradable de saber.

Mis padres contrataban niñeras para que me cuidaran y así ellos poder hacer lo que les diera la gana. Y ya estoy cansada de eso. Siempre que venía una niñera nueva me las apañaba para que dimitiera. Le echaba somníferos en el café, le lanzaba sus cosas al mar, le metía droga en la comida... cualquier cosa que podáis imaginar (siempre he tenido muchísima imaginación).

Yo jamás he ido al colegio ni al instituto. Siempre he tenido profesores particulares. Mis padres no querían perder su tiempo en llevarme y traerme del instituto. Y jamás he salido de mi casa, por lo tanto no tengo amigas ni tampoco sé cómo relacionarme en la sociedad.

La semana pasada me canse definitivamente de mis padres y les obligue a que me llevaran a casa de mi abuela. Ellos aceptaron encantados, ahora es cuando se nota su amor por mí.

Mi abuela vivía en Londres. Adaptarme a la ciudad fue muy difícil para mí. Yo soy la típica chica descuidada y hippie que viste de forma sencilla y cómoda y que suele llevar el pelo corto desorganizado y poco peinado. Además, era de color rosa pastel, algo bastante inusual. Las chicas de ahí no querían ir conmigo porque decía que era bastante rara. Lo que pasa es que era demasiado tímida y no sabía cómo debía comportarme con la gente. Y por supuesto, mi aspecto descuidado no ayudaba.

La pobre de mi abuela está bastante mayor, pero nunca pensé que yo podría resultarle una carga. Pero obviamente lo era. Mi abuela estaba muy mayor como para cuidar a una adolescente de 16 años. Un día encontré en el buzón un folleto de un internado, el Oxford High School, y sin ningún tipo de duda le dije a mi abuela que me llevara ahí. Ella algo triste acepto.

Ahora me mudare al internado. Pero sé que no estaré completamente sola ya que hace tres años mi primo James se instaló en ese internado, ahora tiene 18 años. Hace cuatro años mí primo y yo pasamos el verano en casa de mi abuela. Yo quiero muchísimo a mi primo, es como un hermano para mí. Y por eso, me alegro bastante de poder verlo. Pero a la vez estoy muy triste por separarme de mi abuela.

Ahora voy a comenzar una nueva vida en ese internado y espero adaptarme bien. Y por supuesto espero que mi despreocupada personalidad no me cause problemas. Yo me llamo Taylor y soy una chica tranquila, pacífica y tímida, pero con una mente totalmente loca y muchísima imaginación.