heart attack / markhyuck

Introducción.

DongHyuck pone mala cara, está ahí porque ha cumplido recientemente dieciocho años y es el único adulto cool que Park JiSung conoce. Y por ende, el único método para entrar a aquel pub.

— Identificación — pide el guarda de seguridad con cara de circunstancias, interponiéndose en el paso de DongHyuck.

Él gruñe y busca en su bolsillo su identificación. El gorila la mira, se la muestra a su compañero y parecen estar haciéndolo estudios científicos porque ninguno de los dos puede creer que el chico tenga dieciocho años. Pero, luego de un exámen minucioso, lo dejan pasar y –curiosamente – a JiSung ni le prestan la más mínima atención.

El niño con cara de pollito camina emocionado pero muy cerca de su hyung. Está emocionado porque por primera vez verá a su crew de raperos favorito.

— No sé qué tienen esos raperitos que hacen que te rebajes tanto — murmura DongHyuck. Y es que Park JiSung jamás de los jamases le rogaba nada a nadie.

— Son los más geniales del universo. Los mejores. Lástima que solo los conocen los que les gusta lo under.

DongHyuck solo puede mirar horrorizado que ha traído a su vecino a un show donde hay chicas con shorta muy cortos moviendo sus cuerpos de forma que un chico de dieciséis no debería ver. Oh, bueno, está seguro que ha visto mucho más en internet. Pero se siente pasmado de cualquier forma.

— Ellas son buenas bailarinas.

— Ajá, obvio todos aquí piensan que tienen buena técnica — DongHyuck rodó sus ojos y JiSung se rió entre dientes.

Cuando DongHyuck hacía algo de mala gana era insoportable.

— Le diré a tu novio que viniste a ver chicas sexys. Uhuh. Me imagino el berrinche que hará ChenLe.

JiSung pone mala cara. No es su novio, pero probablemente sí hará un berrinche. Aunque él ni haya estado mirando a las muchachas realmente.

Había olor a cigarrillo y a alcohol, la oscuridad casi perpetua que se mezclaba con luces en tonos azules, rojos y morados  no le hacía sentirse más cómodo. Había mucha gente y algunas veces olía como si hubieran estado fumando otras cosas aparte de nicotina.

Pero la gente medio bailaba en el lugar que podía y DongHyuck se abrió paso a empujones hasta apoyarse por un rincón de la barra, que estaba al costado del escenario.

En realidad JiSung tenía razón, ellas bailaban muy bien. Y sí, tenían buena técnica. De hecho, se le hacía conocida una de ellas. La reconoció como SeulGi, una noona de la academia de baile de la que él forma parte.

Tuvo que aguantarse la risa porque SeulGi le daba clases a niñas de cinco años.

A sus madres no les gustaría ver a la Señorita, bailando así, a esas horas, en ese barrio.

La canción al fin terminó y ellas hicieron una reverencia. Fueron muy ocasionadas por el público y se marcharon. Curiosamente, tenían que salir por una puerta que estaba pegada a la zona en la que estaba DongHyuck.

Así que sacudió su mano en dirección a SeulGi y ella hizo cara de sorpresa, pero luego sonrió amorosamente y se acercó a saludarlo a las apuradas, porque tenían que ir a cambiarse de ropa.

JiSung lo miró con la boca en forma de «o». Siempre había creido que DongHyuck era solo un bailarín de contemporáneo. Ese género que nadie entiende. Así que era sorprendente que conociera a una de las bailarinas más queridas.

— ¡Ahí están! — gritó JiSung, aferrándose a su hyung.

Un grupo de muchachos, todos vestidos de negro, aparecieron y mucha gente estaba gritando. JiSung los señaló. Uno era Lee TaeYong, el líder y aparentemente su favorito. El otro, el que se estaba haciendo el lindo, era Nakamoto Yuta, el otro de al lado tenía un nombre que no logró entender y después estaba un sujeto alto llamado Lucas. Después, John y JaeHyun, parecían los más amigables.

— ¿Y ese que está en el fondo?

DongHyuck señaló a un chico de espaldas, quien parecía estarse acomodando los auriculares.

La emoción en el rostro de JiSung fue palpable.

— ¡Ese es Mark Lee! ¡Todo el mundo lo conoce! Ha empezado desde hace mucho y es como un genio.

DongHyuck deslizó la mirada por los muslos del muchacho, escalando sobre su espalda. Pero la quitó antes de que JiSung se diera cuenta.

Volvió a pasear su vista sobre el resto de los muchachos. Si estaba ahí, al menos iba a sacar algo se provecho recreando su vista un rato.

— Parecen idols.

JiSung le dio un codazo, porque el show había comenzado.