Todo lo malo que hay en mi (sterek saga #1)

Chapter 18: el renacer del mal

Estaba apoyado en una roca viendo el espectáculo cuando Stiles sintió un dolor que le atravesaba la palma de la mano; Siseo de dolor agarrándosela, solo para ver el sello que había dibujado, aparecer y desvanecerse.

-          Mierda – susurro al percatarse de que su escudo había caído. – “¿Cómo?” – no comprendía como había podido ocurrir, no había podido cometer ningún error.

“Stiles, ya voy” – Stiles oyó esas palabras en el mismísimo viento, provocando que un escalofrió atravesara su espalda.

-          ¿todo bien? – la voz, ahora gruesa, de Jennifer lo devolvió al momento y lugar correspondientes. La mujer, si es que esa cosa era una mujer, se encontraba subida al Nemetón, mientras unas raíces negras salían de la tierra y se clavaban en sus muñecas. – “joder, que puto asco” – el chicohabía pensado que todo sería mucho más espectacular, pero la columna de luz y rayos había desaparecido segundos después de que se iniciase el conjuro.

-          Todo está perfecto – mintió Stiles. El Darach pareció dar por buena su excusa y continuo concentrándose en llenarse de energía vital. – “si, perfecto…, perfectos mis cojones” – maldecía Stiles en silencio – “si no tengo cuidado, fastidiaran mi plan”

 

Stiles sabía que tenía que andar con pies de plomo, necesitaba que Jennifer obtuviera ese poder para que su plan llegara a buen puerto, pero la presencia de Derek se acercaba cada vez más, al igual que la del resto de la manada, y otras…

“los efectos de la mandrágora se están empezando a disipar” – sintió el sudor frio correr por su espalda – “necesito de todo mi poder para lo que voy a hacer”

 

El chico sabía que al igual que cuando se usaban anfetaminas para estudiar, con el uso de la mandrágora obtenías buenos resultados, pero el precio era un posterior agotamiento excesivo.

“si vienen hacia aquí, tendré que detenerles” -  se percató de que no era el momento de pensar, Sobre todo cuando volvió a oír la voz de Jennifer llamándole. Al levantar la vista Stiles tuvo que pararse sobre sus talones, la criatura deforme, parecía estar recuperando, lentamente, la forma de mujer.

-          ¿Por qué me da la sensación de que algo no va bien? – dijo mientras seguía concentrada.

-          Se han liberado – admitió Stiles – y vienen hacia aquí. – le pareció oírla maldecir por lo bajo. – no te preocupes, me encargare de ellos.

-          Los alphas – siseo la criatura.

-          ¿los alphas? – levanto la ceja Stiles.

-          Ellos también vienen hacia aquí – informo la mujer.

 

“mierda” – maldijo Stiles. No se percató de que lo susurro en voz alta.

-          Ellos los han traído – Stiles la miro confundido.

-          ¿Quiénes? – no sabía muy bien si quería oír la respuesta.