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Caminaba Donghyuck empujando mi silla de ruedas por los pasillod hacia las cabinas, era extraño para mi que veía como los doctores o enfermeras se ofrecían a ayudarle, el no se los permitía.

Por fin estábamos en las cabinas, pero el cómodamente ya estaba en mi cama.

Yo trataba de pararme de la silla.

-Bueno, ahora si-Posó sus manos en su nuca y cerrando sus ojos.

-Ahora sí ¿que?-Pregunté desconcertada. A lo cual Donghyuck se rió.

-Cuéntame de ti.

Vaya, me di un golpe mental, olvido todo rápido.

-¿Que puedo decirte?

Realmente desde esa pregunta, solté mi plática como hilo de media. Reíamos, nos burlabamos mutuamente de uno.

-¿Es en serio? ¿El quería besarte los labios pero tú lo besaste su mejilla? Eres una inocente.-Dijo Donghyuck entre risas.

-Lo sé, pero vamos ¿Cómo iba a saberlo?

-¿Que quería un beso en los labios? Muy fácil-Dijo para después acomodarse enfrente de mi.

Rayos, aléjate de mi. Aunque tal vez si quería tenerlo cerca.

-¿Que estás haciendo?-Pregunté con un pequeño sonrojo que se veía hasta el espacio.

-Mostrándote-Comenzó a acercarse.-Si un chico está cerca de tí y hace esto-Cuando posó si nariz con la mía, bajó la mirada a mis labios.

Dios del buen aliento, ayúdame.

-Hazte a un lado, ya-Reí muy nerviosa.

-¿Te diste cuenta?-preguntó el retirándose de mi cara, pero volvió a juntarse de nuevo conmigo.

Estaba mirando mis ojos, era realmente extraño sentir eso, el ver a la persona que te es atractiva, es la mejor satisfacción, y tenerlo cerca era mucho mejor.

No me había dado cuenta, estaba el mirando de nuevo mis labios y yo los de el.

-¿Así?-Dije para separarme y romper este momento extraño.

-Eso creo-Soltó algo extraño. Vaya, sentía que había arruinado algo.-Tengo que irme, mañana tengo estudios.

-Te iba a preguntar si querías venir a tomar la cena acá.

-No hay de que preocuparse, mi hermana y mi padre vendrán a darme la cena.-El ya estaba parado en la puerta que daba a su cabina.

Se había ido.

Me sentía rara, no se si se había molestado, no lo quería contra mía, creo que aún no me conoce del todo, no sabe que yo soy una chica que le avergüenza todo.

No quería arruinarlo, pero parece que si lo hice.

Mi papá vino a darme la cena, estaba decaída, me sentía mal.

Él se fue rápido ya que debía cubrir un turno en su trabajo.

Terminé de cenar sola, después se escuchaban pláticas que venían de la cabina de Donghyuck.

Quería pero no queria, el husmear y ver quiénes eran parte de su familia. La curiosidad.

Baje un tablón de mis persianas que estaban cerradas, y vaya que suerte, las de el estaban abiertas.

Pude ver una chica de pelo largo, piel morena, similar a la de Donghyuck. Era su hermana, ellos reían juntos y se decían mutuamente que se extrañaban y tanto como le decía ella que su hogar no era el mismo sin él.

Me pegaba en el corazón, el tenía su hogar, iba a un colegio, tenía amigos y los más probable es que también novia. Pero yo lo miro aquí, varado en un cuarto de hospital.

Yo dejé de ir al colegio, tengo pocos recuerdos de mi casa, hace tiempo había llegado a esta nueva casa, el hospital.

Pensaba en lo malo que pudo a ver sido para el quedarse aquí internado, y no poder ir a comer algo delicioso con sus amigos, ir a besarte con alguien al parque más cercano donde nadie los viera, ir al colegio. En pocas palabras, tener libertad.

Pero aquí estamos.

『sɪɴ ᴛɪ ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ᝰ ʜᴀᴇᴄʜᴀɴ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora