Deseo que seas real (Completa)

Capítulo 14

Nataly
Sería mentira si dijera que no estaba nerviosa, porque sí que lo estaba, ?y cómo no? Iba a un parque acuático con los populares (sobre todo, con Sheena).

Ojalá que todo salga bien.

  Aunque Dreck me había dicho que no iba a dejar que Sheena me molestara, pero no podía evitar sentir que algo malo iba a pasar. Darlen insistió en acompañarme y la verdad, no pensaba negárselo, ella debatía entre ponerse un bikini o un traje de cuerpo completo, yo pensaba usar un short y una blusa lila. Sabía que la razón por la que Darlen quería acompañarme tenía nombre y apellido "Johnson Forest", ese chico por el cual mi prima suspiraba, lo admito, sí es guapo, pero es muy engreído como para pasarlo por alto, pero tratar de decírselo a Darlen era como entender lo que los perros tratan de decirnos. Cría me había dicho que era una mala idea, pero ver tan feliz a mi prima hacía que fuera.

Me debe una.

  Mis nervios estaban a mil por hora. Cada segundo que pasaba tenía ganas de salir corriendo, aventar algo o comer hasta reventar. Me cambié y me tiré en la cama. Cerré los ojos. Mi cama era muy cómoda y estaba muy estresada. Sentía como el sueño me invadía y se apoderaba de mí. La idea de tener que abrir los ojos me daba pesadez (como de esas veces que te das cuenta que por más que lo intentes no puedes mantenerte despierta). Sonreí. Empecé a ver una luz a lo lejos. La seguí. Al llegar hasta la luz habían muchos árboles, flores, aves y pude ver una casa grande a lo lejos. Caminé hasta llegar a la casa. Me asomé por la ventana. Me vi con un chico parecido a Daniel.

¿Qué está sucediendo aquí?

  Fruncí el ceño. Los dos parecían que se habían extrañado mucho (por la forma en la que se abrazaban). El chico se le acercó lentamente a sus labios (o míos, ya no sé).

Debe ser una broma.

De pronto desperté gracias a que Darlen me tiró agua encima.

-¡Darlen! ¿¡Qué te pasa!? ¡Me puede dar un infarto!- Dije.

Bueno, tal vez exageré.

-Tranquila Nat... Te desperté porque ya solo falta una hora y no quiero llegar tarde.

  Voltee a ver el reloj que estaba postrado en la pared.

¡No puedo creerlo! Debo apurarme.

  Me levanté, me cepillé y lavé mis dientes.