Me encontraba sola como siempre, en una pequeña casita que le perteneció a mí abuela, la única familia que me quiso y que con celo me cuido desde pequeña. Al cumplir 8 años, ella murió por una fuerte enfermedad, o eso me dijo Jordán el médico que la atendía, era uno de mis amigos también. A él a los 12 años tuve que despedirlo, mí único amigo murió dejándome sola, sin protección.Era para lo único que servía, todo lo que quería moría, empezando por mi mamá que según la abuela ella me dio su propia vida al nacer. Ella decía que mí alma no era solo mía sino que estaba fusionada con la de mí mamá.
Por la muerte de mí madre, mí padre me odia y junto a toda la familia, me culpan a mí. Si tan solo... mí madre estuviera viva... seguro la historia seria otra, estoy segura.
Ahora estoy en la mesa sentada, mirando una vela consumirse sobre un trozo de media manzana...
- Feliz cumpleaños Pride - me dije en un susurro y cerré mí único ojo sano, para pedir así mi deseo, pero sabia que como cada año últimamente, que no se cumpliría.
《Solo una cosa te pido, si es que esta magia del cumpleaños sirve. Quiero que todo termine por favor, no quiero otro cumpleaños así.》pense, abriendo mí ojo, tome aire y sople la única vela que tenía, que guardaba por si se cortaba la luz.
Saliendo de una ensoñación y tomo esa media manzana para comerla. Estaba algo arenosa, pero era lo único que tenia ahora para comer y era un poco dulce. Fui hasta la habitación, y ni siquiera me mire en el espejo que había ahí, no quería verme, bastaba ya con ver mi cuerpo cuando me bañaba o solo moverme y sentir las zonas donde más me dolía. Tomé mi campera gris enorme, bueno tan mía no era... era de mi abuela, esta había dejado de tener su olor hace años, pero aun así seguía dándome seguridad. Tenía un par de agujeros en sus mangas, los años de uso se lo habían hecho...
Tome la cartera que usaba siempre, era una de Hello Kittie, que cuidaba demasiado, ni siquiera la llevaba en el hombro sino que la cargaba en mis brazos, era el último regalo que me dio mi querida abuela antes de partir. Con una lágrima y una sonrisa nostálgica cerré la puerta de la casa. Para comenzar a caminar esas 15 cuadras al colegio.《Creo que mi superpoder es el de invisibilidad... así como el de flash era moverse super rápido》pensé. Tenia un par de historietas viejas en casa, un poco amarillas y, en blanco y negro. Me las sabía de memoria, pero siempre las leía imaginando que estaba en otro mundo y no en este.
Yo era invisible para cada omega que me cruzaba, porque a diferencia de ellos, yo era una mujer omega... y para cada alfa, por lo mismo también. Ambos bandos me odiaban. Yo no había notado esto tan marcado, sino un poco después de la muerte de Jordán. Estos bandos eran los que siempre me molestaban a toda hora, en cada momento, no me fui de la ciudad porque acá estaban todos los recuerdos que tenía con mi abuela, de los cuales me aferraba y me ayudaban a seguir adelante. Sabia que ella y Jordán, junto a mi madre me cuidaban desde algún lado del cielo.
Camine hablando sola, solía hacerlo, pensando que mis guardianes del cielo me escuchaban. No me importaba que me dijeran que estaba loca o algo. Nada me importaba ya a estas alturas, si alguien me pregunta, me desprecio y me odio más de lo que cada uno de mis agresores lo hace. A veces sentía que era un virus, que había hecho que algo mal este en mi... llegaba a un lugar, y uno por uno se iban retirando o se ponían de acuerdo para echarme. El único lugar donde podía estar rodeada de gente era en clases... igual nadie se sentaba conmigo o me miraba. Asistía a clases porque se lo prometí a Jordán, que nunca bajaría los brazos y aprendería todo lo que pudiera porque eso ayudaría a que pueda abrir mis alas.
No tenia un cuaderno o algo para anotar, mi mesa siempre estaba vacía, la cartera de Hello Kittie solo la usaba para guardar cosas que encontraba... así que mire la pizarra y preste atención como siempre. Tenía que prestar mucha atención para luego saber como buscarlo en libros y dar los exámenes.
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Kendra
WerewolfLa manada Luna Azul, es muy especial... donde todo lo que se espera no siempre es lo que parece. Acá no encontrarás a ningún hombre que sea Alfa, sino que las mandan aca son las mujeres, donde los hombres omegas son esclavos de todos los deseos sus...