La manada Luna Azul, es muy especial... donde todo lo que se espera no siempre es lo que parece. Acá no encontrarás a ningún hombre que sea Alfa, sino que las mandan aca son las mujeres, donde los hombres omegas son esclavos de todos los deseos sus...
Desde que habíamos entrado a la casa tuve que reducir a dos de mis compañeros que se volvieron locos. Babeantes y animales, ser ruges nos hacia inestables. Pero estos había cruzado definitivamente la linea y tuve que derribarlos, no sabia si los había alcanzado a destrozar o seguían en este plano, pero si los había sacado del camino.
Cuando me percate de lo que estaba respirando, y también tuve dificultades sintiéndome al borde de mi animal. Antes de poner un pie dentro de la casa pude captar este aroma particularmente dulce, pero que ahora se había quintuplicado y estaba haciéndome temblar y jadear. Me encontraba en estado casi frenético al borde de sucumbir a mi animal.
Con un gruñido hice que todos retrocedieran, no necesitaba que todos se volvieran locos precisamente ahora. Necesitábamos a la hija de la luna y estando al borde del abismo no era lo recomendable.
Evite respirar lo menos posible, mientras seguía su olor.
Pride
No pude determinar cuanto tardo el desastre en llegar. Porque sí puedo decir que el desastre llego, junto con el ruido y los destrozos... mientras oía que iba avanzando, hacia temblar mi pulso disparándolo. Cada vez que oía que algo caí fuerte daba un pequeño saltito apretándome más a la fría pared esperando que esta me tragara.
Pero lo inevitable sucedió, la puerta del baño se abrió, bueno, tal fue la fuerza que uso para abrirla que la puerta se salió del marco, permitiéndose así entrar. Ladie mi rostro no quería ver quien era. Instintivamente en mi mente aparecieron las imágenes de Ludmila y Kendra cuando yo era su conejito.
Lograba quedarme en pie gracias a que me sostenía apretando la canilla sosteniéndome, para no caerme mientras el agua ahora fría estaba comenzando a caer sobre mi.
Oí un gruñido y un golpe que hizo que soltara un chillido, el ruido era del espejo que cayó en miles de pedazos. Ahora podía ver atreves del reflejo en este este. Miles de perspectivas e imágenes que me quedaban mirando a través del espejo destrozado se había destrozado y así verlo pero... ¿Qué era? No lo se. Pero un par de ojos inyectados en sangre estaban recorriendome. Y se me quedaron mirando desde la puerta del baño. Pude ver que ni siquiera bestia ropa, pero su cuerpo estaba recubierto de abundante pelo. Y... Y sus manos y pies, definitivamente no eran humanos eran garras.
Era un hombre si, pero era mitad bestia. No se que era para no me gustaba nada, además olía raro.
Solté un gemido sintiéndome de pronto muy mal bajo su mirada. Vi que daba un paso y me encogí acurrucándome en el suelo llorando mientras mi loba soltaba pequeños gemidos. La podía sentir arañarme, ella quería salir y transformarse. Quería a Kendra. La necesitaba.
- Kendra - gemí bajo, soltando un par de lágrimas.
No fui consciente de que se acercó, ni siquiera me percaté del espejo al crujir bajo sus pisadas. Hasta que sus manos, mas bien garras me sostuvieron fuerte levantándome. Fui sacudida varias veces bajo sus manos mientras sus garras se enterraban en mi piel haciendo que soltara un pequeño grito, que quedo en mi garganta atascado sin poder dejarlo salir.
- ¿Que qui-quieres? - logre formular las palabras mientras ahora era sostenida por mis hombros por él. Por Antony, no se como pero sabia su nombre. - Antony, me me-lastimas- digo derramando más lágrimas, tras sentir la presión de sus garras atravesando la carne de mis brazos.
- tienes que venir conmigo - oigo apenas entre los gruñidos pero lo entenderlo. - tu, tu debes salvarnos - dice arrastrándome.
Trate de aflojarme y tirar de el para que me soltara pero me sentía como una muñeca de trapo atrapada entre sus garras, me sentía demasiado impotente dejándome arrastrar de la manera que lo estaba haciendo.
Mi estómago estaba revuelto, lo que apenas había logrado comer lo sentía en la boca de mi estómago listo para sacarlo de mi. Su olor hediondo a sangre y mugre, estaba quemándome la nariz.
De un instante a otro estaba rodeada por las mismas criaturas desnudas y cubiertas de pelo, con los mismos ojos inyectados de sangre. Algunos tenían mas rasgos de animal otros menos. Pero todos se había abandonado, dejando que la bestia los dominara. No sabia como sabia eso, ni porque sabia los nombres de cada uno de los que nos rodeaban, pero su presencia estaba alterandome cada vez más. Necesitaba a Kendra.
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Hola!!! Vieron cuando parece que la vida de corre 35°... asi, hace unas horas siento que se sacudió. Estoy triste también, pero ésto pinto un poco de color en mi vida.
Dejo acá un nuevo capitulo mas largo que el ultimo porque sí... ademas ustedes se lo merecen.
Los quiero bajo el mismo cielo escarlata.
No duden, si necesitan un par de ojos que los lea, me dicen y hablamos.
ADELANTO CAPITULO 27
Kendra
Sentí una fuerte sacudida y un gran ardor en mi pecho. Pride, era ella, sentí su llamado desesperado llamándome. Mi loba también lo sentía, sin poder tomar el control mi loba se hizo cargo, estaba en un frente donde dos ruges estaban atacando, pero la situación estaba controlada, y yo necesitaba llegar a Pride. Rápido.
