Capítulo cinco.

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Pasaron los días, y Jihoon seguía sin poder dormir correctamente. Pasaba las noches pensando en todo aquello que Jisoo le había dicho hasta ahora. Tenía tantas preguntas...
Esos días de verano que tuvo libres, se los pasó atando cabos, y tratando de resolver los miles de misterios sin resolver que revoloteaban por su cabeza.

Para empezar: ¿Qué hacían personas que habían sido conocidas en su "Pesadilla"? ¿Acaso murieron? Estaba claro que Jisoo no le había contado algo, algo muy importante, pero, ¿qué podía ser?

También se preguntaba por qué no se reflejaba en los espejos, y de por qué de vez en cuando sentía que alguien le daba algún golpe en la espalda para avisarle de algo.
Dos días atrás, Jihoon iba por la calle un poco despistado, al cruzar de una calle a otra no se dio cuenta de que pasaba un coche, y repetidamente un ser invisible le empujo hacia la acera, salvándolo de una caída dolorosa.

Con pesar, se levantó de su cama y se levantó a la cocina, un café recién hecho nunca venía mal.

Al llegar a la cocina, pudo ver dos sombras discutiendo, cosa que le alarmó mucho. Decidió que lo más prudente era esperar y escuchar lo que decían para luego atacar; si habían intrusos en su casa, no saldrían ilesos de ahí.

-No debes volver, no deberías estar aquí. -dijo una de las voces.
-Él me importa. -dijo la otra.
-Espérate. Jihoon sal de ahí. -dijo la primera voz, dándose cuenta de la presencia de Jihoon.

Jihoon se sorprendió, y corrió a encender las luces para poder ver quién era la persona de la que provenía esa voz, y cuando la abrió, vio a un molesto Jisoo. Sólo Jisoo, nadie más.

-Hola Jihoon. -dijo el mayor.
-¿Jisoo? ¿Qué haces aquí? ¿Con quién hablabas? -preguntó Jihoon sorprendido.
-Llevo varias noches aquí. -respondió con indiferencia sirviéndose una taza de leche.
-¿Por qué? ¿Pasa algo? -dijo el más bajo con un aire de preocupación.
-Si te digo la verdad, sí. Ten mucho cuidado, estás siendo atormentado. -espetó Jisoo.
-No te entiendo, qué quieres decir. -preguntó Jihoon un tanto confuso.
-No hay nada que tengas que entender, a partir de ahora no me moveré de tu lado, seré tu ángel guardián. No te preocupes, los demás no me podrán ver.
-No es eso lo que me preocupa, lo que me preocupa es las miles de cosas que no sé. Si vas a quedarte en mi casa, necesito respuestas.
-¿Respuestas? Está bien, contestaré tres, piénsalas bien. -ofreció el ángel.

Un silencio se hizo en la habitación, Jihoon no sabía cómo resumir todas sus preguntas en tres oraciones, pero debía pensar.

-¿Y bien? -dijo Jisoo para cortar el silencio.
-Está bien, ahí va mi primera pregunta. ¿Por qué personas de mi entorno salieron en mi pesadilla?
-Ellos también murieron. ¿Alguna pregunta más? -soltó Jisoo, dejando a el menor en estado de shook.
-S-sí, ¿Qué relación tenías con Soonyoung? -preguntó, dejando a Jisoo con una expresión más seria.
-No puedo contestarte a eso ahora, solo te diré que él ha sufrido mucho. -dijo de una forma triste.
-Mi tercera pregunta es: ¿Está Soonyoung vivo?
-Sí y no, realmente tú lo sabes mejor que nadie. -dijo Jisoo.

La mente de Jihoon estaba a punto de explotar, ahora mismo solo sabía tres cosas:
1) probablemente Soonyoung estaba vivo y Jisoo empatizaba con él.
2) Las personas que aparecieron en su sueño murieron.
3) Tenía que averiguar cómo murieron, porque probablemente era un dato relevante para la historia.

Con rapidez, Jihoon cogió su mochila y echó a correr, dejando a Jisoo anonadado.
Jisoo salió de la casa de Jihoon para perseguirlo, pero al salir solo se vio atrapado dentro de ésta. Había un tipo de "magia" que le impedía salir de casa.

Jihoon corrió y corrió hasta encontrarse con el parque al que iba con Soonyoung cuando eran pequeños. Realmente el parque le traía muchos recuerdos, y por culpa de la presión y el estrés, se echó a llorar. Por muy raro que fuese, estaba sintiendo mucha tristeza; como un remolino de las emociones que habían sido comprimidas dentro de él durante semanas. ¿Será que al estar Jisoo con él, se rompió el hechizo?

Llorando, se sentó en uno de los columpios del parque, y empezó a moverse en él suavemente. A su lado, el asiento vacío del columpio también empezó a moverse, pensó que era el viento el que lo movía, así que siguió llorando en silencio, al lado del extraño columpio vacío.
Y de repente, se puso a llover.

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Insomniᥲ. ⚰️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora