Recepcionista© [R.S.L] ✔

Capítulo 13: Retrasar lo enevitable

Retrasar lo enevitable.

Se que cada persona tiene una manera de pensar diferente y también a la hora observar a alguien. Esas miradas llenas de furia o para mejor definición <<si te acercas a él te mato>> menos mal no me interesa en este momento de la atención de Rocky aún.

—Rocky, ella es ____

—Un gusto, soy Rocky.

Asiento aguantando una risa. En este momento lo único que quiero hacer es reírme en su cara es obvio que lo sé. Quizás no me recuerde.

Lo tengo que decir...

—Bueno ya sabes donde encontrarnos. —termina Ross por mi.

¿Como que ya sabe que?

—¿Donde vamos? —pregunto cuando vi que estabamos caminando hacia otra dirección.

Por un momento se queda en silencio como si estuviera pensando si decirme o no donde nos dirigiamos.

—A un lugar mas privado. —una sonrisa se asoma por sus labios.

Con eso no quise preguntar mas, se que si seguía haciendo preguntas me volvería mas paranoica de lo que me estoy volviendo ahora. No tengo ni la mas mínima idea de porque vine.

Porque Ross te lo pidió.

Me responde mi mente. ¿Y que? Si fuera algun compañero del trabajo tambien aceptaría.

Ambas sabemos que eso no es cierto. ¿Que tal si te lo pedía el botones?

No quiero ni siquiera recordarlo.

Como quisiera no seguir haciendome tantas ideas que ni siquiera se cual es la opción correcta de tomar. A veces solamente pienso en irme lejos, no esperar a nada de nadie y dormir, caer en un sueño profundo del que jamas despierte pero luego recuerdo que aun sigo viva por ella.

—____ —me llama Ross.

—Eh, si Oh! ¿Ya llegamos? —suelta una risa esa risa seductora de esas que me encanta.

Miro todo a mi alrededor es como una especie de sala privada, el lugar parece sacado de una revista, muebles acolchonados mesitas colocados en varios sitios estratégicos, hay unas cuantas personas sentadas en ellas y como si no fuera poco al fondo había una tela gigante que cubría algo detrás de ella.

Mejor no dejaré que mi curiosidad me gane.

—¿Porque me trajiste aquí? —pregunto y al voltearme hacia Ross él ya se encontraba sentado en uno de los sillones.

Me cruzo de brazos esperando su respuesta. —Ven aquí.

Señala un lugar a su lado. A pasos lentos me acerco al mueble y me siento un poco incomoda alejada de él.

—Ey! no muerdo, claro a menos que tu no quieras. —y otra vez la risa seductora y su voz ronca que me esta volviendo loca.

Para no quedarme atras le respondo. —No ha contestado mi pregunta Señor Lynch.

—Y empezamos con las formalidades. Estabamos bien hace un minutos.

Cinco copas después.

(×××)

—¿Que es allí? —digo ya un poco pasada de copas.

—¿Quieres averiguarlo? —como tenia una camiseta se desabrocha un botón del cuello buscando aire.

—No... Me quedaré con la intriga. —bebo un poco del vino haciendo que este se regara.

—Vamos ____, dejemos de retrasar lo inevitable.

—¿Que quieres decir con eso? —dejo la copa a un lado poniéndola en una pequeña mesita.

—Ambos sabemos lo que queremos ¿porque dejamos esperar más? estamos aquí ahora, así que hazlo.

Este es mi momento, a veces dudo de los efectos que tiene él alcohol en mi sistema, siempre que estoy en este estado quiero decir todo lo que pienso y no he dicho por quizá no me tomen en cuenta.

—¡Deja de hacer eso! —cruzo mis brazos.

—¿Hacer que?—suelta una diminuta risa.

—¡Eso! —lo señaló exageradamente. —Le dices a las demás personas que hagan lo que quieren hacer pero no haces lo que tu quieres.

Un silencio sepulcral se interpone en nuestra conversación. Ross se acomoda en su asiento poniendo los codos en sus piernas tapándose el rostro con las manos.

Suspira y se levanta.

Joder. Ahora que hice, de seguro ya lo canse o le molestó lo que acabe de decirle. Porque siempre tengo que hablar de mas.

—¿Y que crees que quiero? —su pregunta me saca de contexto.

—¿Que? —me levanto también del sillón.

—Lo que escuchaste. —se pone en frente de mi.

—Pues se que quieres muchas cosas. —me pongo nerviosa al no saber que mas responder. —Pero... Lo que estoy segura es sobre lo que quieres ahora.

Me acerco a él tambaleándome.

—¿Que soy yo él que quiere besarte? —responde poniendo ambas manos ahuecando mi rostro.

No puede ser. ¿Lo dijo? Oh por Dios, Lo dijo!

Ross no puede ser mas directo.

—Si por primera vez en tu vida sabes lo quieres, hazlo.

Sus ojos al estar mas cerca se ven de un color muy hermoso es como si estuviera viendo un atardecer. Para mi el es...

Se acerca mas a mi y unio sus labios lentamente con los mios al principio me quedo quieta pero al instante le correspondo, lo atraigo mas hacia a mi poniendo mis brazos alrededor de su cuello él beso es exigente, lujurioso es como si hubiéramos estado esperando esto ya hace mucho. Su agarre en mi cintura se hace mas fuerte de repente se aparta un poco de mi para decir algo.

—Creo que necesitamos terminar esto en otra lugar. —su respiración agitada me dice mucho.

Señala un lugar detrás de mi giro un poco y ya se lo que está señalando.

Oh, entonces para eso era. Esto sera la unica vez que diré esto pero: ¡Gracias alcohol!

***

Nota de autora: Hola chicas si lo sé es un capítulo corto a diferencia del anterior pero hago mi mayor esfuerzo para traerles más de esta historia. Gracias por su apoyo incondicional.
Las quiero con todo mi corazón. Además no olviden comentar y votar ya ven que así subo más rápido los caps.
PSD: Hace unos días en la historia había aparecido que estaba en
#1 R5ers👏👏 y me quede en shock todo esto no lo hubiera logrado sin ustedes enserio las quiero un montón.😚💖💓💟👏
Me despido.
Cambio y fuera.

—Ana.