Recepcionista© [R.S.L] ✔

Capítulo 17: Alerta

Sin duda soy una de las personas muy poco pacientes ¿Porque lo digo? Dylan preguntó que significaba una traición, simplemente no sabía como explicarle al pequeño sobre su duda. Ni yo asimilaba el hecho de que Allie haya pensado esas cosas de mi pero quizás, si fue mi culpa, yo dejé a Patrick que me besara.  O simplemente Patrick era un idiota que se aprovechó de la situación.

Así que distraje al pequeño Dylan llevándolo a uno de los juegos gratis para niños el mundo de la diversión.

Corrijo.

No tan gratis.

Al inigualable tobogán.

Dejando al destino que en el futuro sepa encontrar respuesta a esa pregunta.

De repente desde una bocina se escucha a alguien hablar.

Señorita ____ ____ por favor acercarse a la oficina 34.

¿Ahora que diantres he hecho?

Es cierto que no estoy en mi horario normal, pero con explicaciones y justificaciones tal vez su vil alma entienda lo que pasó. Espero que no me despida, aún recuerdo cuando me hizo la última advertencia; donde se volvía enterar de algún suceso erróneo que me involucrara, me fusilará como a un indefenso pato.

Llamo a Dylan que juega muy alegre en un trampolín con varios niños a su alrededor.

—Ven aquí, tenemos que irnos. —sin refunfuñar me obedece agarrándome de la mano.

—¿A done vamo? —pregunta el pequeño.

—Pues... —cruzo el pasillo de recepción encontrando a la mayoría del personal muy inquietos.

No les presto demasiada atención y sigo mi camino.

—A un lugar en donde quizás encontremos a tu Mami.

Sonríe mostrando todos sus dientes incompletos.

Abro la puerta del personal autorizado buscando sin ningun ánimo al irritable de mi jefe.

Cuando lo encuentro observo que está muy inquieto fuera de la oficina caminando de un lado a otro con las palmas de sus manos  en la frente. Acelero el paso rápidamete haciendo que Dylan también lo haga.

—Ya estoy aquí ¿para que me necesita? —aviso mientras que Juan mi insoportable jefe ponga su mirada en mi y luego en él pequeño.

—Antes de todo ¿Que haces con ese infante? —pregunta señalándolo.

—Es una larga historia. —suelto una risa nerviosa. —Pero para resumirla, él esta perdido.

—¿Porque no lo dejó en la guardería? —pregunta con su ceño fruncido.

—Bueno, no lo hice pero le avisé a uno de los guardias sobre este pequeño incidente, ¿no lo notificó?

—A mis oidos no ha llegado ninguna notificación, además es sobre eso de lo que iba a informarte ¿Como se llamaba el "guardia" al que le mencionaste del suceso? —hace comillas en sus dedos.

Esto no me suena nada bien.

—Oh el no me lo dijo, lo lei en su gafete, era Sebastian ¿porque?

Cuando termino de decir esa frase mi jefe saca su celular marcando algún numero apresurado para decir.

—El supuesto guardia es "Sebastian" busquenlo por cada rincón de este hotel no debe entrar ni salir nadie de este edificio ¡es una orden! —ordena colgando su móvil.