Mi Nombre Es Allen (GML#4)

CAPÍTULO 3

Después de clases, como Ángel lo dijo, llego al campo de fútbol. El problema es que no tengo uniforme deportivo, inclusive los chicos y chicas del lugar me miran preguntándose qué es lo que hago aquí.

-Allen ven aquí -dice Ángel encontrándome.

Me empuja hasta llegar con el entrenador.

-¿Se te ofrece algo? -pregunta.

-Entrenador Rivers, él es Allen Roberts quiere entrar al equipo, soy el capitán así que...

-¿Roberts? - el entrenador frunce el ceño y no para de mirarme yo me siento un poco incómodo -¿Eres el hijo de Michael Roberts? Si tienes parecido -se quita sus gafas.

-Si señor, pero juro que no es un problema, es decir, soy buen jugador pero no como él...

-Tu padre y yo éramos mejores amigos, claro hasta que me acosté con su novia -susurra y desvía la mirada -entrenador Scott Rivers, es un gusto conocerte Allen Roberts.

Es extraño, nunca me habló de ello. Creo que ahora papá me debe muchas explicaciones, o al menos una historia que contarme. Ni siquiera sabía que tuvo novias antes de mi padre ¿se supone que es bisexual? No lo creo porque desde que tengo memoria no ha dejado de querer a mi padre Alex.

-Bueno, denle un uniforme al muchacho, no tienes que demostrarme lo bueno que eres, estás dentro del equipo -dice mientras yo me quedo impresionado.

Eso es un gran gesto de su parte aunque Ángel no creo que concuerda con la decisión porque parece que su rostro es el de un maniático celoso, pero igual sonríe más falso que el trasero de una Kardashian.

-Vaya, creo que tener padres famosos te da ventaja.

Solo espero que no se desquite en el partido, pienso jugar bien. Mientras el resto del equipo hace su calentamiento y rutina yo me dirijo a los vestidores a cambiarme, inclusive tomo uno de los casillero que se encuentran ahí. Todo está muy silencioso y es algo aterrador así que salgo rápidamente al campo antes de que Pennywise o Jason de viernes 13 aparezcan para matarme. Peor, puede que aparezca una Bella vampiro y me destroce el cuello. Ya bien, vi demasiadas películas durante los vuelos de mis padres. Siempre los menciono en todo momento es que ellos son mis únicos amigos, además de su personal.

-¿Qué haces aquí? -la voz de Scarlett me saca de mis pensamientos.

Se coloca frente a mí apuntándome con su índice derecho en el pecho, no sabía que era parte de las animadoras, estoy a unos pasos del campo y me impide el paso.

-Ah, voy a jugar fútbol.

-No, tonto. Me refiero a que tienes dinero, muchísimo dinero, tienes la oportunidad de ser más famoso de lo que eres... ¿en serio prefieres venir a la escuela? ¿Buscas ser popular o burlarte de los demás?

-No, no claro que no.

No sé por qué está tan molesta, supongo que como cualquier chico tiene celos de que mis padres hayan triunfado. Eso sonó mal y que bueno que solo lo pensé.

-Solo quiero ser normal.

Ella frunce el ceño, pero un segundo después se echa a reír. No entiendo cuál es el chiste porque inclusive me hace sentir muy incómodo.

-¿Qué te causa gracia?

-Niño, créeme, está escuela no es High School Musical, es peor que Por Trece Razones.

-Mis padres me prohibieron ver esa serie.

-Exacto, yo he sobrevivido porque mi padre es el director.

-Un momento... ¿tu padre es Gabriel? Tuvo una aventura con uno de mis padres, bueno solo fue una cita.