Mi Nombre Es Allen (GML#4)

CAPÍTULO 14

Me levanto de la cama con un dolor de cabeza intenso, ya es el segundo día que no voy a la escuela y mis padres lo respetan e intentan hablar conmigo sobre el tema pero yo lo cambio rápidamente. Me siento sobre la mesa y comienzo a comer mi cereal, mis padres me miran preocupados pero yo solamente me concentro en comer.

-Esto no puede seguir así Allen -dice papá Mike.

-Les dije que no era buena idea que fueras a la escuela -dice papá Alex.

-Alex basta por favor.

Me levanto muy molesto.

-Yo solo quiero una vida normal, quería  tener amigos, quería tener una cita, sin cámaras, sin personas falsas que se me acercaran solo por ustedes -empujo la silla.

-Alien bebé, tranquilo.

-¡Deja de llamarme Alien! Ya no soy un bebé.

Siento que mi respiración se acelera.

-Oye, trata de calmarte, nunca nos habías gritado, llamaré a tu psicóloga.

Tomo el teléfono de papá Alex y lo aviento siento tanta ira en mi cuerpo.

-Ya deja de lavarme el cerebro ¿no lo entiendes papá? Yo hubiera preferido tener una familia normal.

-No me levantes la voz jovencito.

-Hubiera querido una madre.

Siento un nudo en la garganta, al segundo de decir eso me arrepiento tanto. Tengo familia y eso es lo que importa, hay muchas en donde ni siquiera los padres se soportan, hay niños que ni siquiera padres tienen y ahora yo he metido la pata de una forma muy grave.

-Lo lamento, no quise.

-Ve a tu habitación -dice papá Alex con los ojos cristalizados.

-Allen, ve a tu habitación -dice ahora papá Mike decepcionado.

Rompo en llanto, de verdad los quiero y ahora he cometido el error más grande de mi vida todo por un berrinche. Obedezco y me voy del lugar, pero no a mi habitación, en realidad salgo de casa, tomo el auto y me marcho lo más lejos que puedo. Necesito pensar bien las cosas así que voy a mi lugar favorito de pequeño, el acuario, según papá Alex me contó que aquí se hicieron novios él y Mike. Hubiera querido una historia como ellos, pero ahora estoy aquí solo observando como los peces son prisioneros, me coloco frente al cristal intentando dejar mis pensamientos a un lado.

-Aquí estás -escucho una voz detrás de mí.

Mi corazón late fuerte porque quisiera que fuera la de mis padres o inclusive la de Scarlett, pero en realidad es la de Ángel. Aparece detrás de mí y camina hasta colocarse a mi lado, esta vez, noto que tiene más golpes de los que le dio Peter y Leo.

-¿Qué te sucedió? ¿Estás bien?

-Si, no te preocupes.

Inclusive cojea.

-¿Tú que crees? Mi padre vio la noticia así que...

-No, no puede ser, lo lamento tanto.

Me siento demasiado culpable, no importa si él fue el que me besó si mi vida fuera completamente normal nadie nos hubiera fotografiado, nada de esto hubiera pasado y ahora lidio con tantos problemas.

-Creo que me iré de aquí, un tiempo -menciona Ángel triste -mi padre fue arrestado por esto, suerte que mamá hizo algo o de verdad me hubiera asesinado.

-Pero a dónde irás.

-No creo que importe.

Se hace un silencio entre nosotros, solo la música del acuario es la que se apodera del momento, siento tanta culpa y lástima que incluso froto su mejilla hinchada con mucha delicadeza, pero él me aparta.