Imaginable in love.

Mi complice

¿A quien llamarías tu complice Ella? Yo respondería, sin duda esa amiga que si yo le decía que saltara, ella saltaba sin dudarlo, y esa sería Tanya, no lo dudaría en ningún momento. 

Tanya, es una chica de estatura 1.60 aproximadamente, con cabello largo de castaño oscuro, facciones muy definidas, una piel blanca, y con una sonrisa con frenillos pero sin duda una muy bonita, y al igual que yo cursó en la misma escuela, en mi mismo año.

Ella estuvo conmigo desde el kínder, creo que desde que puedo recordar, ella ha sido parte de mi vida, y desde niñas siempre fuimos muy unidas, y casi  todos los años estábamos en el mismo salón, también tuvimos nuestras peleas tontas, pero nunca podíamos pasar más de un día sin hablarnos, por que sabíamos que una o la otra nos teníamos que contar algo y pedíamos perdón por esa pelea o enojo.

Tanya es y siempre será muy orgullosa, pero cuando es por las personas que quiere, lo deja a un lado para no perderlas, pero una vez que la lastimas o la decepcionas, nunca dejará que vuelvas a su vida, te sacará inmediatamente, hablando en términos reales.

Entramos a la secundaria, y aún seguíamos siendo igual de cercanas, prácticamente vivíamos juntas, por que pasamos ocho horas juntas, de lunes a viernes, aunque durante esos años éramos más de convivir en la escuela que fuera de ella, si existieron una que otra salida, o visitas a la casa de la otra,  pijamadas constantes, desayunar a lado de los padres de la otra, hablábamos todo el día, fuera y dentro de la escuela.

Cuando tuve mis peores momentos, ella estuvo presente, y se darán cuenta durante la historia, y yo siempre traté de estar para ella siempre que me necesitará, era mi hermana, y una de las personas que más confiaba. 

¿Ahora por que hablo en pasado? Por que actualmente ya no somos amigas, han sido seis meses de su partida, desde que ya no hablamos, ni tenemos contacto, bueno, una vez la ví, y cruzamos miradas varias veces, y no saben cuantas ganas tenía de abrazarla ese día, pero decidí guardármelas, por que no estamos en buenos términos. 

Prácticamente trece años de amistad se fueron al baúl de recuerdos, y todo fue por culpa de un examen, por que la ayudé a copiar en Matemáticas y la descubrieron, y ella mintió por mi para que yo no saliera afectada, pero de todas maneras era obvio que se iban a dar cuenta, así que termine diciendo la verdad al director de mi escuela, por que para este momento estábamos en en la preparatoria, en salones diferentes, pero mismo programa de estudios y compartíamos maestros. 

Siendo sincera, el no decir la verdad, me carcomía tanto, que no podía no decir la verdad, por que no solo era guardarme ese secreto, sino que afectaba también a mis nuevas personas en mi vida, que se convirtieron en mi familia,tambien, mi nuevo salón.

Pero sabía que al decirla, posiblemente, la perdería a ella, mi complice de toda la vida, mi hermana, pero ese dolor, me carcomía que estuve tres días enteros llorando por no saber que hacer hasta que tome esa decisión.

Tanya se sintió traicionada, y no quiso saber más de mi, ese día nos íbamos a ver, pero al decir la verdad, ella ya no quiso verme, intenté darle su espacio, no hablamos durante un mes, ella borró todas nuestras fotos juntas de las redes sociales, me dolió, pero traté de entenderla.

El mes pasó, y nada mejoró, esa fue la última vez que hablamos, quería verla, para arreglar las cosas, platicar, incluso aún sabiendo que no volveríamos a ser amigas, simplemente quería verla sinceramente, como iba a dejar ir a una de las personas que más me importaban así tan fácil, pero se también, cuando dejar de insistir.

Ella siguió sin querer verme, y terminamos discutiendo, que mi mejor solución ya fue no responder, por que íbamos a terminar peor, aunque me despedí tantas veces, le agradecí el tiempo compartido, y le deseaba lo mejor para ella, y todo ella se lo tomo como un chiste, por que había caído de su gracia. 

Aún conservo algunas fotos juntas,  siempre será parte de mi historia, porque fuimos muy buenas amigas, quien diría, hermanas, pero esa pelea fue más fuerte que nosotras mismas, que dió final a esa hermandad, y aún hay días que quisiera correr a contarle todo de mi vida y darme cuenta que ya no está, es difícil, pero al pasar de los meses ha sido más fácil de sobrellevar y aceptar que las cosas pasan por algo, y le agradezco a ella por haber sido..

Mi complice..