Belleza Robada (Nueva Versión)

05: Tortura Psicológica

El paso del tiempo se volvió una neblina para Samantha, cuyo único indicio era la agonizante cuenta de los días a través de las cicatrices emocionales que acumulaba. Las semanas se arrastraban interminablemente, sumiéndola en un abismo de desesperación y sufrimiento.

Thomas había tejido una red de tormentos psicológicos a su alrededor, cada día más retorcidos y crueles que el anterior. La soledad se había convertido en su única compañía, sus gritos silenciados por la mordaza que aprisionaba su boca y sus lágrimas absorbidas por el oscuro vacío que la rodeaba.

—¿Ves lo que has hecho, Samantha? —murmuraba Thomas con voz gélida mientras observaba sufrir a la joven. —Este es el precio de tu rechazo, el tributo que debes pagar por tu traición.

Samantha luchaba por mantenerse cuerda en medio del caos que se desataba dentro de su mente. Los fantasmas del pasado la acechaban en cada sombra, susurros de duda y culpa que la atormentaban sin piedad. ¿Había sido ella la responsable de su propio destino? ¿Había provocado su propia perdición con un simple acto de rechazo?

Cada día era una batalla para mantenerse a flote en un mar de desesperación, sus pensamientos oscuros y sus sueños rotos aplastándola con su peso abrumador. Pero en lo más profundo de su ser, una chispa de esperanza seguía ardiendo, una llama tenue pero persistente que se negaba a extinguirse.

—No puedes romperme, Thomas —murmuraba Samantha en la oscuridad de su celda, su voz temblorosa pero firme. —Puedes torturarme, puedes hacerme sufrir, pero nunca me rendiré. Mi espíritu es más fuerte que tu crueldad.

Sin embargo, en medio de la desesperación, una pregunta seguía resonando en su mente, una pregunta que la atormentaba día y noche: ¿cuánto tiempo podría resistir antes de que la oscuridad la consumiera por completo?