Futuros extraños (Editado)

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—Eh

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—Eh...Hola — dice sonriendo nerviosamente poniendo una tierna mirada que toma por sorpresa a todos porque en verdad es muy dulce a diferencia de su madre que solo pone esa cara cuando quiere conseguir algo y ni así llega a ese tipo de dulzura, que muchos dudan que tenga. — Como saben mi madre es Pansy Parkinson, la pregunta es ¿quién es mi padre?

—Es obvio, es Draco Malfoy — dice una chica de Ravenclaw con cara de fastidio ya que todo el colegio sabe que entre sus familias hay un trato de matrimonio y los dos están resignados.

— ¿Una Malfoy pelinegra? — pregunta Lucius Malfoy sorprendido. — Es imposible, todos somos rubios.

—En realidad, no es imposible — les responde la niña. — Pero, no soy una Malfoy.

Los dos jóvenes abren los ojos como platos al igual que sus padres y bueno medio colegio hasta que en la mesa de Gryffindor alguien abre la boca.

—¿Quién más se casaría con ese fastidio?

—¡Hey! Es mi mamá, aunque haya sido odiosa —les responde con una seria mirada que le da un aspecto increíblemente igual al de su madre.  La mirada que le dirige Pansy hace que la niña sonría como queriendo decir "ay, lo siento". — Eres genial mamá, solo tienes las ideas equivocadas, pero cambiaras y serás la mejor.

Todos parecen no creerlo, pero la mirada de la niña al ver a su madre con esos dulces ojos verdes llenos de amor y admiración les hace saber que no miente, además el defenderla como lo hizo hace rato es otra muestra, pero ¿de verdad una persona así puede cambiar?

—Pero, ¿cómo es que pasó?, ¿por qué rompería mi compromiso? — le pregunta Pansy mirando a Draco. Después de tanto años ya se hizo a la idea de casarse con él, aunque no sienta que lo ame como pensaba cuando eran niños, además si lo hace sus padres le sacan la cabeza.

—Pues...—la niña pone cara pensativa y se encoje de hombros. — En realidad fue t...Draco Malfoy quién canceló todo por la que ahora es su esposa.

—¿Que yo hice qué? — pregunta el rubio ya que debería estar muy loco para desafiar de esa manera a su padre o muy enamorado, cosa que no está y tal vez nunca lo esté porque después de tanto tiempo ha entendido que el amor no está hecho para unas personas como él.

—¿Qué tú hiciste qué? — exclama un furioso Lucius Malfoy que se levanta mirando amenazadoramente a su hijo y no es al único que asusta, medio salón se encoje un poquito, a excepción de los encapuchados.

—Disculpen, después se reclaman, ahora ¿me dejan hablar? — pregunta la niña de una forma amable; ahí está otra cualidad que su madre no tiene o al menos no lo deja ver, lo que lleva a todos a preguntarse ¿quién es su padre para que sea así de dulce?

Todo el mundo asiente con la cabeza y los que están de pie se callan y se sientan.

—Bueno, mi nombre es...—la niña parece pensárselo muy bien antes de decirlo. — No, si les digo mi nombre va a perder el chiste. Mejor les digo quien es mi padre...pero también va a perder el chiste ¿Alguien quiere adivinarlo?

Varias manos se levantan ya que esto de adivinar es divertido, al menos para los que no están en ascuas esperando saber su futuro como es el caso de la pelinegra.

—¿Es Michael Clark? —pregunta un niño de Hufflepuff. —Él tiene los ojos verdes.

—No, no es mi papá. Mmm...tú. —dice dándole la palabra a un chico de Slytherin.

—¿Patrick Prince? 

Pansy pone cara de horror al instante ya que ese chico es insufrible; no, no es insufrible, es lo que le sigue. Si para los de Gryffindor Draco es un fastidioso de lo peor por lo menos tiene algo de carisma, en cambio Prince solo es un fastidioso multiplicado por cinco. Para su alivio su hija niega con una sonrisa burlona cuando ve la reacción de su madre que no puede evitar suspirar de forma dramática que hace que el antes mencionado la mire de mala manera. 

—¿Nadie más quiere adivinar? —pregunta y ninguno levanta la mano así que la chica suspira. —Está bien, voy a decirlo.

—Pero ya que nos estamos desesperando — dice un chico de Slytherin.

—Ya voy, ya voy — responde la joven pelinegra poniendo un puchero. — Papi, solo cuando te enteres por favor, no te desmayes.

—Ay por favor, ni que fuera tan malo — dice la que será su madre que, aunque aparenta impaciencia y fastidio en realidad se muere de nervios por saber quién es el padre de su hija, si se casó enamorada o... si fue otro arreglo. Aunque peor de Patrick Prince duda que haya otro.

— Ok —. La pelinegra toma aire y gira su mirada a su izquierda como preguntándoles algo a los encapuchados que tenía alado que asienten con la cabeza. — Mi nombre es Lily Luna Potter Parkinson — dice mientras pone esa sonrisa nerviosa que puso al inicio y en ese momento se escuchan unos cuantos golpes en el salón. No solo sus padres se han desmayado, unos cuantos alumnos más también lo han hecho y los que no, tienen la boca abierta haciendo que Lily bufe y se cruce de brazos indignada.

—Ay que horror, les dije que no lo hicieran.  



Hola a todos, sí, hasta ahora empezó lo chido...

¿Les gusta el Hansy? yo sinceramente, lo amo, me encanta cuando Harry está con Daphne, pero con Pansy es una bomba. Claro, siempre y cuando este bien llevado. Y ame escribir a Lily Luna, por ella fue que empecé a escribir esta historia. 

Lily Lee

¡Hola pasado! (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora