¡Hola pasado! (En edición)

El que sigue no es un Weasley

—No vas a ganar Blaise, su mamá no es Granger —le dice Pansy a su amigo tomando uno de los dulces que han dispuesto para que coman entre presentaciones. —Las miradas que esas dos se lanzan me dicen que seré cien galeones más rica.

—Que no.

—Que sí.

—Ustedes parecen niños peleando todo el tiempo —interviene Draco tomando uno de los dulces. —Pero Blaise tiene razón, su mamá debe ser Granger.

—¿Quieres unirte a la apuesta tío? —le dice Elly sacando de su bolsillo su libreta y su lápiz.

El rubio mira con curiosidad con la niña, en realidad no ha querido saber mucho de las cosas del futuro, lo único que le ha tranquilizado es saber que al final hizo algo valiente luego de la guerra y fue cancelar su compromiso con su amiga.

—Muy bien pequeña Pansy pelirroja —Elly le sonríe de forma victoriosa y le hace firmar. En su interior, ella y su hermana están muriéndose de risa porque todos están más que equivocados.

—¿Ese es mi nombre? —les dice Tracy cuando ve de reojo la libreta.

—Digamos que saliste en la conversación —responde Astoria encogiéndose de hombros.

—Yo no me voy a casar Blaise, tengo novio.

—Me dueles querida Tracy, me dueles —le dice dramáticamente el moreno.

En la mesa del futuro un encapuchado se pone de pie y antes de hablar se quita la capucha revelando a un chico de ojos verdes que sonríe a Dominique antes de guiñarle un ojo.

—Buenas noches con todos, antes de la cena habrá tres presentaciones —el joven sonríe mirando hacía la mesa de los futuristas y luego fija su mirada en la mesa de las águilas. —Mi nombre es Dylan Corner, hijo de Michael Corner —el castaño se sorprende muchísimo, pero enseguida sonríe como tonto observando a su actual novia, Cho Chang. —Tengo veinte años, cuando fui a Hogwarts estuve en Ravenclaw como mi papá —la mesa aplaude en todo lo alto. —Estudio en estos momentos en la academia para trabajar en el departamento de catástrofes y accidentes mágicos, específicamente en el comité para las excusas muggles.

—¿Por qué? —pregunta Parvati Patil.

—Digamos que durante su estancia en Hogwarts Dominique Weasley se metía en muchos problemas y siempre estaba presente así que me las arregle para que siempre saliera bien librada. ¿Verdad Pelirroja?

—Sí, lo que tú digas — le responde la rubia.

—¿Por qué le dices pelirroja? —pregunta una chica de tercero de Gryffindor.

—Pues —el castaño saca su varita —se los mostraré, será más sencillo.

Todos se ponen atentos ya que saben que viene un recuerdo cuando sale la nube de este color celeste donde se observa muy borroso una escena del colegio.

—¿Qué estás haciendo Dylan? —pregunta un pequeño rubio con uniforme de Slytherin sentándose alado del castaño que mira con una sonrisa al piso superior del castillo.

—Tú espera y verás. —el castaño se recuesta en la banca contando mentalmente los segundos...tres...dos...uno...

—¡DYLAN CORNER! —el pequeño rubio a su lado pega un brinco observando al castaño relajado cuando todos se han hecho a un lado considerando que quieren vivir.

Con la mayor tranquilidad se sienta con una sonrisa cuando desde una de las ventanas del segundo piso aparece una pelirroja furiosa.

—¿Esa es Nique Weasley? —pregunta el niño.

—Sí.

—Yo de ti correría.

—En un minuto —cuando la pelirroja aparece en el pasillo el castaño empieza a correr por su vida y vaya que algunos saben que debe correr porque si Dominique le atrapa será picadillo.

—¡Ven aquí cobarde!

—Ni loco rubia —el castaño sigue corriendo, pero hace algunas paradas para reírse de la pelirroja que parece echar humo.

La nube se desvanece poco a poco regresando a todos a la realidad.

—¿Al final te atrapó? —pregunta una chica en Ravenclaw.

—Sí —dice Fred II —lo arrastró por todo el colegio y lo puso de cabeza cuando le dijo que el efecto de su cabello no cambiaría hasta después de dos semanas.

—Pero siempre será mi pelirroja —responde Dylan. —Aunque lo niegue, sé que se muere por mí.

—En tus sueños —responde Nique.

—En mis sueños ya estás preciosa —le guiña un ojo ganándose una mirada fulminante de la rubia y de su padre. —Bueno ya deben saber que soy bueno en encantamientos y pociones, pero como soy muy imaginativo preferí dedicarme a eso. ¿Dudas?

—¿Quién es tu madre? — pregunta una niña de Hufflepuff.

—Es obvio que es Cho, después de todo solo tengo ojos para ella —responde su padre mientras que la joven mencionada solo asiente algo avergonzada ya que siente que ese no es su hijo.

—Pues papá, no, no es mi mamá.

La joven suspira de alivio y luego se pregunta si ella conseguirá superar a ese amor del pasado.

—¿Entonces? —pregunta su padre a lo que el chico sonríe con diversión a lo que viene.

—De seguro se dieron cuenta que soy parecido a mi papá a excepción de mis ojos, pues bien, los heredé de mi mamá —todos se enfocan en las chicas de ojos verdes que puedan hallar, claro que este al ser un color poco usual, incluso más que el azul es difícil de saber. O al menos lo es hasta que en la mesa de Slytherin una rubia se desmaya. —Parece que mi mamá ya me reconoció.

—¡¿TRACY?! —gritan todos los Slytherin incluyendo a los padres de algunos.

—Bingo —el chico aplaude —son muy inteligentes, dulces para todos.

Con un movimiento de varita hace que caramelos caigan en la mesa de las serpientes que siguen consternados.

—Será mejor que te presentes Harvey —dice hacia la mesa del futuro, pero otro encapuchado se pone de pie.

—No, voy yo —le indica la voz de una chica que rápidamente se posiciona delante de todos, aunque antes de llegar se resbala y si no es por Dylan de seguro termina en el suelo.

—Esto es tan tú —dice divertido el castaño.

—Eres un tonto —dicho eso se separa de él y se quita la capucha revelando a una preciosa castaña, de cabellos ondulados, ojos azules y labios rosas que impresiona a más de uno, en especial a dos hermanas Slytherin.

—¿Mamá?

—¿Emma? 

Okey, desde aquí todo se prenderá, ya lo verán. Esta semana creo que subiré unos 4 capítulos y espero que los disfruten 

Las quiero

Lily Lee