Capítulo 9

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- Tenemos que hablar a casa, para que nos traigan las cosas –dijo Butch

- Pues yo creo que con mis maletas que traigo estoy bien –dijo Boomer

- Traes trajes –dijo Butch

- Tienes razón… pero que me las traigan y las revisamos aquí –dijo Boomer

- Si… deja hablo y que me traigan mi ropa deportiva acá y aviso que nos vamos de viaje –dijo Butch

- Señorita puede venir –hablo Butch por el interfon, en eso vuelve a sonar el interfon

- ¿Qué paso? ¿por qué no está aquí señorita?

- Disculpe señor… pero la puerta está cerrada –contesta la secretaria

Butch solo suspira, se levanta de su escritorio, lo rodea y va a abrir la puerta.

Boomer suelta una carcajada al acordarse de que habían cerrado la puerta con llave para que no se escapara el joven.

El joven solo ve lo que están haciendo, pero no dice nada.

- Necesito que me comunique con mi mamá, y que vengan personas de tiendas de ropa deportiva y de mezclilla –dijo Butch

- Ropa deportiva y de mezclilla –anotaba la secretaria en su libreta

- ¿Ropa? –dijo la secretaría sorprendida

- Vamos a salir de viaje… necesito que llame a todos los gerentes a una junta urgente –dijo Butch

- ¿A qué hora? –pregunto la secretaria

- ¿Qué hora son? –dijo sorprendido Butch volteando a ver su reloj de muñeca

- Las 12:10 –contesto la secretaria

- Tan tarde… los quiero a todos aquí a las 12:30… y la gente con la ropa, también que vengan aquí a la hora que lleguen si pueden llegar en 10 minutos mejor, necesitamos ropa cómoda para viajar, pero esto debe de estar listo de ya –empezó a gritar Butch

La Secretaria salió corriendo, para empezar a llamar primero a la mansión Him, después pedir ayuda a otras secretarias para hacer la junta en la oficina Him, y mandar buscar a gente de las tiendas de ropa deportivas y de mezclilla más cercanas.

¿Tenía que preguntar de qué talla?

- Diga –dijo Butch al momento que sonó su teléfono

- Butch… me dijo tu secretaria que querías hablar con migo –dijo su mamá

- Ya localizamos a las jóvenes que nos ayudaron ayer… pertenecen a un grupo de turistas y nos vamos de viaje para conocerlas y pedirles matrimonio –dijo Butch

- Que bien hijo y ¿cuándo se van? –pregunto su mamá

- Si podemos hoy mismo… hoy salimos a buscarlas –dijo Butch

- ¡Qué bien hijo! Y ¿la compañía? –volvió a preguntar la señora

- No te preocupes, en un momento voy a hacer una junta para hablar al respecto –dijo Butch

- Eso está bien… pero avisa que mientras no estés tú… tú tío y yo vamos a cubrirte –dijo la señora Him

- Está bien… disculpa ¿me puedes comunicar con el señor Wein? –pregunto Butch

- Desde luego –dijo la señora pasándole el teléfono al mayordomo

Este recibió las indicaciones que llevara el equipaje de Boomer a la oficina, que trajera la ropa deportiva de Butch y que se comunicara con su secretaria para ponerse de acuerdo para las tallas que iban a necesitar.

¿Por qué me tengo que casar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora