Capitulo Cuatro: El amor es entrometido

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Una vez le dieron el alta no dejaron de llegar mensajes a su contestadora , entre palabras de aliento de sus fans y conmovedoras cartas hasta correos simples recordándose algún evento cercano sin realmente mucha importancia. Pero que para el significaban más que solo un simple "debes asistir por que es tu trabajo". En cada evento al que iba muchos fans afirmaban amar sus obras y lo que estas dejaban plasmados en sus corazones, aquella miradas llenas de brillo a su persona (aunque no creía merecerlas) le hacían creer que quizás todo lo que sus manos y cerebro producían valía la pena.

Lo cual no significaba que le gustaba tener fans , el lo único que quiso siempre fue plasmar todo lo que sentía en papel para que pudiese llegar a algunas personas, nunca quiso realmente todo eso de la fama o popularidad. Sin embargo esas cosas iban de la mano, se sorprendía lo mucho que la gente llegaba a involucrarse con alguien como el sólo por la imagen estereotipada que los medios le dieron y que ninguna de esas personas realmente le conocía por como el era. Y la verdad era mejor así, no sería bueno decepcionar la percepción que tiene su audiencia de su persona al descubrir que realmente no es aquel escritor frío y genial que se deja ver en sus escritos, si no simplemente una persona con un pasatiempo que le da dinero y que realmente es bastante aburrido .

Después de salir del hospital recibió constantes visitas de aquel doctor Mirio, el y Kirishima parecieron congeniar bastante bien y su editor terminó por darle su dirección para asegurarse de que comiera bien o de hecho se recuperar por completo, cosas que el aveces no podía hacer por falta de tiempo entre tantos manuscritos de distintos escritores a quienes manejaba. No podía estar todo el tiempo sobre Tamaki repitiéndole que una sopa instantánea no era un desayuno decente o que fumar cada vez que se sentía estresado o ansioso terminaría con más cáncer que persona. Por eso le dio su total confianza ciega a Mirio, Tamaki seguía sin entender como hizo eso con alguien con quien apenas llevaba un par de horas charlando. Las personas como Kirishima solían ser el centro de atención en muchos lugares por su radiante personalidad y características físicas que no dejaban escéptico a nadie, había que admitirlo, era bastante apuesto y tenía el perfil de niño bueno típico protagonista de alguna novela de aventuras o quizás aquel chico alegre que acompaña al protagonista orgulloso y amargado, pero nunca pasando a tercer plano, por que las personas como el nunca son ignoradas.

Quizás esa fue la razón por la cual le dejó al cuidado de Mirio, eran muy parecidos, no es que le desagradara su presencia, para nada, hace bastante tiempo que no tenia a alguien con quien charlar o debatir acaloradamente sobre los libros actuales. (El mantenía su postura que las novelas románticas son solo la misma mierda una y otra vez solo que cambian al tipo guapo).

Lo único malo del asunto era que temía encariñarse con el más de lo debido, porque no era tonto, sabía que siendo una persona tan retraída como el mismo terminaría por aburrir a alguien tan radiante como Mirio, era como esos eclipses donde el sol es opacado casi por completo dejando ver apenas su luz y sumergiendo todo en la oscuridad. Y el no quería sumergir a Mirio en su oscuridad. 

Para amar [MiriTama] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora