Hades nunca me cuenta nada que pueda preocuparme, incluso después de casi doscientos años de haber muerto. Sólo me consuela y me recuerda mi nombre cada que estoy a punto de desaparecer. Estoy descansando sobre el pasto de los Campos cuando veo a Radamanthys llegar. Sí, ¡Radamanthys! Sin pensarlo me lanzo hacia él.
-Rada, ¿eres tú? ¿No estoy alucinando de nuevo? ¿No se supone que ya habías muerto? ¿Por qué estás en los Campos Elíseos?-exclamé rápidamente mientras tocaba el rostro de Wyvern, para ver si era real. Sí lo era.
-Tranquila, pequeña. Soy yo. Acabo de morir. Y como Alone me hizo prácticamente un dios, ahora descanso aquí, en los Campos Elíseos-dijo tranquilamente.
-¿Alguien más sobrevivió?-preguntó esperanzada.
-Sí, Kagaho. Ahora es un dios al igual que yo. Alone lo convirtió después de que sobrevivió a la pelea con Libra.
-¿Cómo sobrevivió? Lo ví hacer esa técnica suicida.
-Él me contó que cuando se estaba elevando, Libra se desmayó debido al golpe que le diste.
-¿Cómo está ahora?
-Mal. Cuando se enteró de tu muerte se deprimió y se encerró en una isla. Te sigue esperando.
-Pronto llegaré. Más bien llegaremos. Todos vamos a renacer en la siguiente Guerra Santa, que está a punto de comenzar.
Falta poco, Kagaho. Espérame.
ESTÁS LEYENDO
| Hélène | Saint Seiya: The Lost Canvas
Short StoryEsta historia es narrada desde un punto de vista en el que los caballeros son los malos. Esta historia se conecta con la de "Cambio". Escribí esta obra de una manera muy confusa. Varios datos llegan en un mismo capítulo, para expresar que así son co...
